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Ciertas situaciones en nuestro día a día pueden provocar que padezcamos estrés habitualmente. Los síntomas del estrés pueden ser el malestar, ansiedad, cambios de apetito y humor, fatiga e incluso dificultad para concentrarse, y es conveniente aprender algunas técnicas para reducir la tensión y calmar nuestra mente.
La meditación es una de las mejores soluciones contra el estrés. Los ejercicios de meditación los puedes realizar en casa, en la oficina o en la calle y son uno de los mejores métodos de relajación para combatir el estrés. En este artículo recopilamos algunas técnicas fáciles para saber cómo eliminar el estrés.
Meditación para reducir el estrés
La meditación produce un estado de relajamiento profundo y una mente tranquila. La meditación plantea que es necesario un cambio en la actitud ante la vida y para ello durante la meditación concentras tu atención en los pensamientos negativos que llenan tu mente. Esos pensamientos negativos son los que te producen estrés y es necesario reconocerlos para eliminarlos. Despúes de este proceso notarás una fuerte mejora de tu bienestar físico y emocional.
A través de esta disciplina se puede aprender a focalizar la mente en una sola cosa, lo que aumenta nuestra capacidad de atención. De esta forma conseguimos liberarnos de los pensamientos negativos y así encontrar la paz interior.
Es una de las mejores formas para eliminar el estrés y mejorar nuestra calidad de vida , así como de mejorar la autoestima y conseguir un estado de relajación completa. Te mostramos las mejores técnicas de meditación contra el estrés:
Respiración profunda
Una de las partes más importantes de la meditación es el control de la respiración. Para ello es clave adoptar la postura del yoga, sentada en el suelo con las piernas cruzadas y los pies bajo las rodillas. Llevamos los hombros hacia atrás y colocamos las manos sobre las rodillas.
Para practicar la respiración profunda puedes colocar una mano en tu pecho y otra en el estómago y trata de mirar con los ojos a la punta de la nariz. En este instante y cuando tengas la postura correcta, inhala de forma muy lenta durante unos 5 o 10 segundos, retén el aire durante la misma cantidad de tiempo y exhala lentamente hasta vaciar el aire por completo. Repite este proceso durante 3 minutos y empezarás a notar una mejora en tu respiración.
Relajación muscular
El organismo responde a la ansiedad con actos y pensamientos que provocan tensión muscular y eso, al mismo tiempo, aumenta la sensaci[on de ansiedad.
Esta técnica consiste en realizar una serie de ejercicios musculares de secuencias. Debes concentrarte en tensar una zona, depositar tu atención sobre cada músculo y una vez percibida la tensión, debes soltarla y relajar tus músculos en orden mientras notas la diferencia entre ambos estados. De esta forma se pretende detectar los estados de tensión y generar conscientemente un estado de relajación.
Se aconseja empezar la relajación muscular progresivamente desde los pies y terminar en la cabeza, siempre mediante la realización de respiraciones lentas y profundas.
Mindfulness o conciencia plena
El mindfulness o “atención plena” se usa para gestionar pensamientos y ser consciente de lo que estás sintiendo en cada momento, tanto a nivel interno como a nivel externo. Se puede aplicar a diferentes actividades como caminar o comer, pero lo más común es aplicarlo a la meditación. Se trata de hacer un esfuerzo para prestar atención plena, mantener la calma y centrarse en el momento presente. Puedes leer más sobre el mindfulness en este artículo.
Con el control y consciencia de nuestro propio cuerpo y mente lograremos tratar los problemas de estrés. Un ambiente tranquilo, una posición cómoda, un punto de enfoque claro y tener siempre una actitud observadora y positiva son las claves para conseguir centrar la atención y trabajar la conciencia plena.
La técnica del espejo
Esta técnica es muy útil para promover la autoconciencia sobre tu cuerpo, lo que ayuda a relajarte y abstraerte. Debes sentarte con la espalda erguida y las manos sobre tus rodillas con los ojos cerrados.
Ahora imagínate que tienes un espejo frente a ti. Reproduce en tu mente todo tu aspecto físico. Cada detalle de tus facciones y postura corporal, y vete ampliando el ángulo de la perspectiva. Puedes también visualizarte en lugar o escena que te gustaría estar, cualquier situación que te relaje. Recrea esa situación al más mínimo detalle, las sensaciones, sonidos, temperatura, colores, etc. Puedes utilizar esta técnica cuando te encuentras en situaciones de ansiedad.