¿Has oído hablar de la práctica de la atención plena? Se propone comúnmente como un medio para aliviar el estrés y la ansiedad, mejorar la memoria y la atención, regular las emociones o desconectar las distracciones. Las personas practican la atención mientras comen, hacen ejercicio, meditan y más.
Pero, ¿qué es realmente una práctica de atención plena? ¿Y cómo puedes incorporarlo a tu vida sin que sientas que es una cosa más para agregar a esa lista interminable de tareas pendientes? En este artículo profundizaremos en la práctica de ser consciente, sus beneficios y cómo puedes practicarlo fácilmente en tu vida diaria.
¿Qué es el Mindfulness?
Ser consciente es la capacidad de practicar el poder de estar completamente presente. Es tener el control de tu propia experiencia.
Ser consciente es como una superpotencia que te permite ser plenamente consciente de tu situación actual, enfocar tu atención y alejarte de tu experiencia para comprender completamente tus sentimientos, pensamientos y emociones. Suena bastante poderoso, ¿eh? ¡Lo es!
Por qué el mindfulness es importante
Una investigación ha averiguado que practicar ser consciente puede mejorar tu memoria y la capacidad de aprendizaje, la forma en que regulas tus emociones e incluso tus sentimientos de empatía.
La atención plena ayuda construyendo concentración y desconectando distracciones , lo que puede ayudarnos a concentrarnos, recordar información más fácilmente y permitirnos prestar mejor atención a la tarea en cuestión.
Actividades simples para practicar ser consciente
La mejor parte de una práctica de atención plena es que tampoco necesita ser súper complicada. Aquí hay 5 maneras fáciles de comenzar a ser más consciente hoy mismo.
Estira tus músculos
Lo primero que debes hacer al levantarse por la mañana es despertar esos músculos adormilados y prepararlos para el día que se avecina. Estoy hablando en el momento en que tus pies caen al suelo, antes de que te laves la cara o (¡me atrevo a decirlo!) revisas tu teléfono.
Comienza tu día haciendo estiramientos suaves, escuchando tu cuerpo y lo que necesita atención en esa momento en particular. La incorporación de esta práctica cada mañana ayudará a impulsar tu energía para el día.
Desconectarse de la tecnología
Permítete conectarte más completamente con los que te rodean dándote algo de tiempo y espacio lejos de la distracción de tu teléfono móvil. Puedes poner tu teléfono en modo avión o simplemente guardarlo en un cajón o en otro lugar de la casa.
Tómate el tiempo para estar completamente presente en cualquier momento no importa si estás con amigos, en casa con tus hijos, en una reunión con tus compañeros de trabajo, pasando tiempo con tu pareja o simplemente un buen rato.
Comidas conscientes
Practicando ser consciente puede potencialmente combatir la obesidad ya que las personas que practican la atención plena durante las comidas tienden a elegir alimentos más saludables y a comerlos más lentamente, lo que lleva a mejores hábitos alimenticios en general, así como a una menor ingesta de calorías en general.
Puedes estar atento durante las comidas al no realizar múltiples tareas mientras come. Siéntate, no te pares y guarda el ordenador portátil, la tableta, incluso el periódico, y simplemente come. Disfruta de la compañía que te rodea o de tu propia compañía solitaria.
Concéntrate en la comida, en el tiempo que dedicas a comprarla, prepararla y cocinarla. Toma bocados lentos y decididos, masticando y tragando cada bocado antes de pasar al siguiente. La alimentación consciente se trata de tomarlo con calma y disfrutar de todo lo que su comida tiene para ofrecer.
Salir
Sal y pasa un tiempo con tus pensamientos. Siéntate al sol, da un paseo en bicicleta o da un paseo rápido.
Obtendrás un poco de vitamina D que tanto le gusta al cuerpo junto con los poderes para aliviar el estrés y la felicidad de estar en la naturaleza, junto con la claridad mental de tomarse el tiempo para estar presente. ¡Y todo esto en una sola actividad!
Sigue moviéndote
Sé que esto suena contradictorio si ser consciente significa ralentizarlo y estar presente, pero escúchame. Si pasas una buena parte del día sentado, ya sea en un escritorio o en otro trabajo sedentario, ten cuidado al levantarse y moverse.
Intenta levantarte una vez cada hora y estira tu cuerpo o camina por la oficina. Te dará al cuerpo y cerebro la oportunidad de restablecerse y ser más productivos a largo plazo.
¿Estás listo para ser consciente?
Incorporar la atención plena es fácil cuando hay tantas oportunidades cada día para dar un paso atrás y atraer tu atención al momento presente, todo lo que necesitas es realizar un esfuerzo para hacerlo.
No pienses en ello como una cosa más en tu lista de tareas pendientes, más bien, piensa en estar atento como una forma de ayudarte a comprender tus propios sentimientos y emociones y estar más presente en tu propia vida.