La práctica de yoga tiene muchos beneficios para nuestra mente y salud. En una sesión de se pasa por diferentes posturas de yoga o asanas.
Cada una con un objetivo y beneficio particular, entre ellas las asanas de inversión o semi-inversión. Las asanas de inversión son aquellas en las que los pies quedan por encima de la cabeza, mientras que las de semi-inversión son aquellas en las que el corazón queda por encima de la cabeza.
Seguramente habrás visto muchas fotos espectaculares con estas posturas, pero su esencia va mucho más allá que la estética. Estas asanas, aunque no son fáciles de ejecutar, tienen muchos beneficios para nuestros organismo, y pueden ayudarnos tanto física como emocionalmente. Estos son algunos de los beneficios que podemos obtener a través de las asanas invertidas.
Beneficios de posturas invertidas yoga
¿Cómo hacer la postura invertida en yoga? Las asanas invertidas conviene practicarlas bajo la supervisión de un profesor , por lo menos al principio, para que nos enseñe la técnica correcta.
Resultan un poco más complicadas que el resto de posturas de yoga y deben formar parte de una sesión de yoga, no conviene ejecutarlas de forma aislada.
Al principio, debemos fortalecer nuestro cuerpo con otras asanas para después poder soportar nuestro peso sin hacernos daño.
Las posturas de yoga invertidas nos aportan fuerza anatómica, eficiencia fisiológica y serenidad mental y emocional.
Aportan sangre nueva y oxigenada en la cabeza y el tronco, tonifican el músculo cardíaco, mejoran la circulación de retorno y ayudan a prevenir las varices en las piernas.
Veamos qué más nos dan aportan las posturas invertidas.
Mejoran la circulación sanguínea
Esto es algo muy útil a la hora de descongestionar las venas de los miembros inferiores y de mejorar el estado de las varices. Al encontrarnos cabeza abajo, el retorno venoso hacia (la tasa de flujo sanguíneo de vuleta al corazón) es más sencillo, ya que la gravedad lo favorece.
Trabajan los músculos de la espalda y de la zona abdominal
Estas posturas nos ayudan a trabajar tanto la musculatura de la espalda como la de la zona central de nuestro cuerpo, encargada de estabilizarnos en una posición segura.
Es importante que respetemos el principio de progresión hasta lograr realizarlas para evitar posibles lesiones.
Consiguen una menor carga en la zona lumbar
Estas posturas, al llevar los pies por encima de la cabeza, liberan la carga de las vértebras lumbares, trasladándola hacia otras partes del cuerpo.
Regulan el sistema hormonal
La mejor irrigación sanguínea consigue un mejor funcionamiento de la glándula tiroides, permitiendo una descarga más equilibrada de las hormonas.
Flexibilizan la parte inferior del cuerpo
Las asanas invertidas fortalecen y mobilizan los músculos de la espalda y la columna vertebral.
Mejoran el estado de ánimo
Desaparece la apatía y nos llena de optimismo y positivismo . Se superan los miedos. Aporta confianza en uno mismo y ecuanimidad.
Estiran la columna aliviando la compresión intervertebral
De esta manera descansa la espalda y se libera al cuello pudiendo incluso, restaurar su curvatura.
…Otros beneficios de las asanas invertidas
Además, regularizan el período menstrual, calman a la mente liberándola de tensiones. Inducen a la serenidad y al descanso del cuerpo y son útiles para superar el insomnio y reducir la exitabilidad nerviosa.
Mejoran la concentración y reducen el estrés: la mejora de la circulación sanguínea gracias a las posturas de inversión también significa una mejor irrigación del cerebro.
Como puedes ver, las invertidas de yoga tienen muchos beneficios para nuestra salud. Si quieres saber como se hace una sirsasana (postura sobre la cabeza), o cualquier otra postura invertida como la postura sobre los antebrazos, intenta al principio con la ayuda de una pareja o un instructor profesional.