Si estás montando un gimnasio o te estás planteando modernizar el que ya tienes, hay una decisión que no puedes dejar al azar: cómo vas a cobrar.
¿Vas a seguir con el efectivo? ¿O ya estás pensando en automatizar todo desde una app? En España, el efectivo no ha muerto. El 59 % de la población todavía lo usa como su método principal en compras físicas, según el Banco de España (2024). Así que sí: toca pensar en soluciones híbridas.
Pero también toca ponerse al día. Hoy, tus socios quieren reservar, pagar y renovar sin pasar por recepción. Quieren comodidad. Y tú necesitas control, automatización y tiempo para lo que importa: hacer crecer tu negocio.
Este blog no es una lista de opciones al tuntún. Te explico lo que de verdad usan los gimnasios: los que están funcionando bien, qué sistemas te convienen según tu tipo de centro, y cómo evitarte quebraderos de cabeza legales con Verifactu.
Spoiler: no necesitas mil herramientas. Solo una que funcione bien.
¿Qué formas de pago deberías ofrecer a tus clientes?
No se trata de qué cobras —eso ya lo sabes. Se trata de cómo lo estás cobrando… y si lo podrías hacer mejor.
En 2025, muchos gimnasios siguen mezclando métodos sin orden claro: algo en efectivo en recepción, otro pago por Bizum, una transferencia pendiente y quizá un cobro con tarjeta.
¿El resultado? Errores, tareas duplicadas y un cliente que no entiende por qué pagar es tan complicado.
Así que vamos a lo que realmente te estás preguntando:
“Estoy montando un gimnasio. ¿Qué métodos de pago debería ofrecer?”
“¿Qué usa la gente en España?”
“¿Qué esperan mis clientes?”
En España, en 2025, lo más habitual es combinar tres métodos:
Efectivo
Aunque parezca anticuado, el 59 % de los españoles lo sigue usando como forma de pago principal en compras físicas (Banco de España, 2024).
Y muchos gimnasios, sobre todo independientes, lo mantienen para ciertas gestiones en recepción.
Tarjeta (TPV físico o móvil)
Según Banco de España, en 2024 el 32 % de las transacciones en comercio físico fueron con tarjeta; este porcentaje sube significativamente en pagos grandes o suscripciones, como las de los gimnasios,
El cobro con tarjeta sigue siendo la opción más cómoda en recepción. La mayoría de bancos ofrecen TPV físicos o lectores conectados al móvil.
El truco está en entender bien las comisiones y los mínimos facturables de cada proveedor.
Domiciliación bancaria o pagos recurrentes
La domiciliación bancaria es ideal para cuotas mensuales. Requiere firmar un mandato SEPA, pero reduce el riesgo de impagos. Algunos gimnasios ya lo combinan con recordatorios automáticos.
Otras opciones que están creciendo
- Bizum: rápido y cada vez más popular, pero difícil de gestionar.
- Pagos online (Stripe, Redsys, GoCardless): permiten cobrar por anticipado sin pasar por recepción.
- Apps móviles: más comunes en gimnasios con control de acceso y reservas online.
¿El enfoque más práctico? Combina mínimo dos métodos: uno tradicional (efectivo o TPV) y otro que puedas automatizar. Así cubres tanto a los clientes clásicos como a los más digitales, sin complicarte.
¿Cómo lo hacen los gimnasios que mejor funcionan?
Un gimnasio puede tener buena música, buenas máquinas y un buen entrenador. Pero si pagar es un lío… esa experiencia se cae entera.
Y no hablamos solo de cobros internos. Hablamos del momento en que el socio paga. Si no entiende cuánto tiene que abonar, si tiene que esperar cambio o si se entera en recepción de que su cuota está vencida… pierdes profesionalidad en un segundo.
Por suerte, muchos gimnasios independientes —pequeños, bien llevados, sin departamentos financierosestán resolviendo esto mejor que muchas cadenas. Porque han entendido una cosa básica: el pago forma parte del servicio.
Vamos con ejemplos concretos:
Grupo Magma: cero sorpresas, todo bajo control
En Magma Muscle Factory antes revisaban pagos manualmente. Ahora los tienen automatizados, controlan renovaciones y suscripciones desde una sola vista, y no dependen de recordatorios de última hora.
“La facturación con Virtuagym Pay ha sido un cambio total para nosotros. Sin esta herramienta, la gestión de pagos sería un desafío”.
Y no es por el software: es por el foco.
Querían dejar de perder tiempo en gestión y mejorar la experiencia del socio. Lo lograron. Nadie tiene que preguntar “¿he pagado ya este mes?”. El sistema ya lo ha resuelto.
Refuerzo Muscular: más foco, menos tareas
Este centro transformó su operativa cuando dejó de hacer las cosas “como siempre” y empezó a automatizar pagos y avisos.
“Hemos reducido a la mitad el tiempo que antes dedicábamos a tareas administrativas.”
No es magia. Es elegir bien.
Ahora los cobros funcionan en segundo plano, el equipo tiene tiempo para acompañar al socio, y los datos están siempre actualizados.
Saludando: el pago es parte del flujo, no una interrupción
Saludando lo tenía claro: no querían depender de TPVs en cada centro. Centralizaron todo en su app, y ahora el cliente paga, renueva o compra desde el móvil.
Nada de “pásate por recepción”. Nada de “te paso el número para el Bizum”. Es simple: el cliente hace todo desde el mismo sitio donde reserva. Eso sí es una buena experiencia.
Buenas prácticas según el momento de tu gimnasio
Tanto si partes de cero o si quieres pivotar desde tu centro actual, aquí te dejamos algunas buenas prácticas:
A) Si estás empezando desde cero
Estás montando tu gimnasio. No tienes socios todavía. Pero tienes algo mejor: la oportunidad de diseñar una experiencia de pago desde el principio.
Las claves:
- Evita el efectivo como opción principal. Aunque el 59 % lo sigue usando, no es práctico si quieres crecer. Úsalo solo como respaldo.
- Elige métodos que se integren con reservas, accesos y facturación. Así no estarás atado a múltiples plataformas.
- Activa al menos una opción automatizable (domiciliación, Stripe, app, etc.) desde el inicio. Cuesta menos que cambiarlo después.
- Asegúrate de que tu sistema cumple con Verifactu desde el principio. Te ahorrarás sustos legales y cambios costosos en 2026.
Tu socio no quiere preguntar si tiene que pagar. Quiere ver su estado, pagar con un clic, y listo. Dáselo así desde el día uno.
B) Si vienes de un modelo basado en efectivo
Muchos gimnasios empezaron así: con una caja en recepción, cambio suelto y todo “en persona”. Pero si ya estás pensando en actualizar tu método de pago, lo primero es no hacerlo de golpe, pero sí hacerlo bien.
Pasos recomendados:
- Analiza cómo pagan tus socios hoy. ¿Qué % usa efectivo? ¿Quiénes serían receptivos al cambio?
- Empieza por automatizar lo más estable: las cuotas periódicas. Puedes mantener pagos sueltos en efectivo por ahora.
- Introduce pagos online o app solo para nuevas altas o promociones. Así educas al socio progresivamente.
- Informa y acompaña. No se trata de imponer, sino de explicar. “Ahora puedes pagar desde casa”, “Evita colas”, “Recibe tu recibo por correo”.
Pasar del efectivo a lo digital no es solo eficiencia. Es profesionalizar tu servicio. El pago es parte de la experiencia, no una molestia que se resuelve al final.
Un aviso importante: Verifactu llega en 2026
Si estás valorando métodos de pago para tu gimnasio, hay un tema que no puedes ignorar: la nueva obligación legal llamada Verifactu.
A partir del 1 de enero de 2026, todos los gimnasios, estudios y negocios similares que emitan facturas tendrán que cumplir con este nuevo sistema de control fiscal.
En pocas palabras: cualquier transacción deberá quedar registrada de forma trazable y sin posibilidad de modificación. Y no, Excel ya no vale.
No necesitas resolverlo todo hoy, pero sí debes tenerlo en el radar al elegir cómo cobrar. El método que uses —ya sea efectivo, tarjeta, transferencia o pagos online— tendrá que pasar por un sistema compatible.
👉 Te dejamos aquí una guía específica para que entiendas qué es Verifactu y cómo afecta a tu centro:
Verifactu: qué es, cuándo entra en vigor y cómo afecta a tu negocio fitness
¿Cómo elegir la mejor forma de pago para tu gimnasio?
No todas las soluciones de pago son iguales. Y lo que le sirve a una cadena de gimnasios con diez sedes, no tiene por qué funcionarte a ti si estás empezando o si gestionas un centro independiente con menos miembros y recursos.
Así que vamos a ser claros: no elijas el método más barato, ni el que te recomienda tu banco sin más. Elige el que encaja con tu centro, tu equipo y tus clientes.
Aquí tienes una guía rápida para tomar decisiones con cabeza:
Si gestionas un gimnasio con poco personal
- Prioriza métodos que no dependan de estar físicamente en recepción.
- Pagos online, tarjeta por móvil, y pagos recurrentes son tus aliados.
- Cuanto más automático sea el proceso, más tiempo ganarás.
Si ofreces muchos servicios o tipos de producto
- Asegúrate de que el sistema de pago te permite cobrar por productos, clases, bonos y suscripciones sin duplicar procesos.
- La experiencia del socio debe ser simple: ve algo, lo compra, lo disfruta. Sin llamadas, sin preguntas.
Si quieres mantener el efectivo
- Perfecto. Pero complementa con al menos una opción digital.
- Usa el efectivo solo como alternativa puntual, no como sistema principal.
- Registra siempre cada pago. No lo dejes “para apuntarlo luego”.
Si piensas crecer
- Elige un sistema de gestión que te permita escalar: más socios, más centros, más métodos de cobro.
- No cambies cada año. Elige algo que puedas mantener, y que cumpla con lo que pide la ley.
La mejor solucion de pago para gimnasios: el software de Virtuagym
Cobrar no debería ser una carga. Pero lo es. Te suena, ¿verdad?
- Socios que se olvidan de pagar.
- Cuotas que se pierden por no automatizar.
- Facturas hechas a mano en Word o Excel.
- Impagos que nadie reclama.
- Finanzas que solo entiendes cuando la gestoría te lo cuenta.
Y todo esto mientras tú intentas dirigir entrenamientos, gestionar el equipo, mejorar el servicio, y no volverte loco.
Por eso Virtuagym es la mejor solución de pagos del mercado.
No porque tenga más funciones, sino porque resuelve justo lo que tú necesitas:
- Pagos seguros y directos desde la app o el TPV: tus socios pagan donde y cuando quieran, sin excusas.
- Facturación automática, sin errores: cada cuota entra a tiempo. Cada nuevo plan se factura al momento.
- Cobros SEPA (si los necesitas), pero integrados en el mismo flujo, sin depender de Excel.
- Reclamación de pagos automatizado: si alguien no paga, el sistema lo detecta, envía recordatorios y hace seguimiento.
- Resumen financiero en tiempo real: sabes qué entra, qué falta y quién está al día. Todo en un solo lugar.
Porque al final no se trata solo de cobrar. Se trata de que el pago no sea un problema. Ni para ti, ni para tus socios.
Y eso, justamente eso, es lo que hace muy bien Virtuagym.
Conclusión: cómo cobras dice mucho de cómo gestionas
No es solo una cuestión de elegir si vas a aceptar efectivo o tarjeta. Es una decisión que impacta directamente en la experiencia del cliente, en tu día a día como gestor, y en los ingresos reales de tu gimnasio.
Si el pago es confuso, lento o poco profesional, eso es lo que tu socio va a recordar.
Si es fácil, transparente y automatizado, ni lo piensa —y eso es exactamente lo que quieres.
No necesitas la solución perfecta. Necesitas una forma de cobrar que se adapte a tu centro, tus clientes y tus objetivos. Que te permita crecer, cumplir con la ley y ofrecer una experiencia a la altura de tu servicio.
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