Advertencia: esta no es otra guía más sobre Pilates Reformer.
Aquí no vamos a hablar de estudios chic con paredes de neón, playlist de yoga en inglés y matcha gratis en la recepción.
Mientras la mayoría del sector se pelea por atraer a un público joven, exigente y volátil con clases “trendy”, tú podrías estar posicionándote en el nicho más fiel, agradecido y rentable del fitness para 2026.
Y sí, hablamos de Pilates. Pero no del Pilates de historias de Instagram.
Esto va de una oportunidad real, estable y casi vacía de competencia: el Pilates para personas mayores.
Cada vez más personas mayores se mantienen activas, curiosas y decididas a cuidar su cuerpo y su mente.
Lejos del estereotipo de la vejez pasiva, hoy hablamos de una generación senior que busca bienestar, movilidad, equilibrio y calidad de vida. Y en ese nuevo paradigma, el Pilates no solo encaja, brilla.
¿Por qué?
Porque el método Pilates es una disciplina segura, versátil y profundamente efectiva para mejorar la postura, la fuerza, la respiración y la flexibilidad, incluso en adultos con poca experiencia deportiva o con limitaciones de movilidad.
Y cuando se adapta correctamente, se convierte en una herramienta valiosísima para prevenir dolores de espalda, caídas, rigidez articular y otras consecuencias comunes del envejecimiento.
El interés por el Pilates para personas mayores no para de crecer.
Pero aquí viene lo más interesante: es también el modelo de negocio más rentable del sector, con márgenes de beneficios que superan de media el 20%.
Y no estás solo: en España existen más de 2.500 estudios de Pilates, y más del 90% son centros independientes, como el que tu podrías poner en marcha si decides apostar por este nicho, un proyecto personal, flexible y con identidad propia.
Sin embargo, aun pocos centros están realmente preparados para ofrecer una experiencia pensada para este público en especifico.
Y ahí está la oportunidad. Tu oportunidad.
En este blog te contamos por qué abrir o adaptar un centro de Pilates enfocado en la tercera edad puede ser una de las mejores decisiones de negocio en el sector fitness.
Y, sobre todo, cómo hacerlo bien: con estrategia, empatía y las herramientas adecuadas. Virtuagym puede ayudarte a conseguirlo.
El boom del Pilates para mayores: por qué ahora es el momento

Pilates está más vivo que nunca. Las clases se llenan, las listas de espera crecen y la demanda sigue subiendo.
Pero aunque el interés general por esta disciplina no deja de aumentar, la mayoría de estudios siguen orientando su oferta a un público joven… y ahí es donde se esconde la verdadera oportunidad.
Porque mientras los más jóvenes prueban, comparan y suelen abandonar con más facilidad, hay un perfil que permanece, valora y confía: las personas mayores.
Personas mayores activas que buscan moverse con seguridad, cuidar su cuerpo y sentirse acompañados. Que valoran la atención profesional, que pagan sin negociar y que vuelven cada semana.
Y lo mejor: este grupo no para de crecer.
España envejece, y eso no es una amenaza: es la señal más clara de hacia dónde debe evolucionar el fitness. Según el Instituto Nacional de Estadística, la población de tercera edad que actualmente se sitúa en el 20,1% del total en España, esta prevista que incremente hasta un 10% en la próxima década.
Pero esta “nueva vejez” no es pasiva: es activa, informada y exigente.
Buscan actividades físicas adaptadas, entornos de confianza y profesionales que entiendan sus objetivos: mantener la movilidad, reducir el riesgo de caídas, cuidar la columna vertebral, mejorar la circulación y ganar autonomía y calidad de vida real.
En ese contexto, el Pilates para personas mayores no es solo una opción más: es posiblemente la mejor.
Esta disciplina, creada por Joseph Pilates, combina movimientos controlados, trabajo sobre el suelo o con máquinas específicas, y principios como la respiración, la concentración y el control corporal.
Organismos como la OMS ya recomiendan el Pilates como parte de las estrategias para un envejecimiento saludable, destacando su rol en la prevención de enfermedades crónicas, el estrés, la depresión y los problemas musculoesqueléticos.
Pese a esto, la oferta actual en centros deportivos sigue muy enfocada a jóvenes o perfiles fitness más clásicos.
¿La consecuencia? Un océano azul para quienes decidan especializarse en Pilates para mayores.
Menos competencia, más fidelidad y un impacto social real.
¿Por qué centrarse en personas mayores puede ser tu mejor decisión?
La mayoría de nuevos estudios siguen enfocando su oferta en ser espacios estéticos premium, orientados al alto rendimiento o pensados para el público más joven, casi mas diseñado para convencer en redes, que para durar.
Y sí, mientras el mercado esta muy orientado (y saturado) en satisfacer ese segmento, una cosa salta a la vista: casi nadie está hablando realmente con las personas mayores.
El segmento senior (uno de los más fieles, estables y rentables del sector) sigue sin recibir una oferta realmente adaptada a sus necesidades.
Y eso, desde el punto de vista de negocio, es una oportunidad clara.
Porque este perfil de cliente tiene lo que muchos estudios buscan desesperadamente:
- Más disponibilidad económica: suelen tener ingresos estables y están dispuestos a invertir en su salud si perciben valor.
- Mayor fidelidad: no prueban tres centros al mes. Cuando se sienten cómodos, se quedan.
- Más constancia: acuden a clase, no fallan. Valoran la rutina y la presencia del profesional.
- Mejor retención: su vida no gira en torno a modas. Si sienten resultados y seguridad, no se van.
- Un objetivo claro: no buscan verse “fit”. Buscan moverse sin dolor, respirar mejor, y vivir con autonomía.
Todo esto convierte al Pilates para mayores en uno de los servicios con mayor valor por cliente a medio y largo plazo.
👉 Pero cuidado: el público senior no es solo “otro perfil más” al que adaptar un par de ejercicios.
Es un modelo completamente diferente que exige pensar distinto en todo:
- El marketing debe centrarse en confianza, seguridad, autonomía, movilidad… no en estética o rendimiento.
- La comunicación necesita ser más pausada, personal y educativa. Menos hype, más humanidad.
- La programación debe incluir progresiones, adaptaciones articulares y atención individualizada.
- El entorno físico tiene que ser accesible, tranquilo y acogedor. Nada de ritmos acelerados o entornos intimidantes.
- La experiencia completa debe estar pensada para acompañar, retener y cuidar.
Y ahí está la ventaja: casi ningún centro está preparado para ese nivel de especialización.
Quien lo haga bien, tiene el camino despejado para liderar.
Conclusión: el momento para posicionarse es ahora. Y quien se adelante con una propuesta profesional, empática y bien gestionada, puede liderar uno de los nichos más estables, humanos y rentables del mundo fitness.
Que beneficios tiene el Pilates para las personas mayores

El Pilates no es simplemente una actividad ligera para mantenerse en movimiento.
Es una disciplina que, cuando se adapta correctamente, se convierte en una herramienta de salud integral para la edad madura.
Es una disciplina con beneficios clínicamente contrastados, especialmente relevantes para el público senior. Adaptado correctamente, puede ser una herramienta de salud integral.
Según un artículo del Instituto Internacional de Ciencias Deportivas sobre Pilates terapéutico para adultos mayores, estos son algunos de sus efectos más reconocidos:
- Mejora la movilidad articular y la flexibilidad: a medida que envejecemos, tendemos a perder rango de movimiento; el Pilates ayuda a ganarlo o al menos a conservarlo.
- Refuerza la fuerza funcional sin impacto articular: trabaja músculos estabilizadores, abdomen, zona lumbar y pelvis, lo que facilita las actividades cotidianas.
- Reduce el riesgo de caídas y fracturas al mejorar el equilibrio, la estabilidad postural y la conciencia corporal.
- Ayuda a controlar el dolor crónico, especialmente en la espalda y caderas, al trabajar alineación, activación muscular y movimientos conscientes.
- Potencia la respiración consciente, clave para quienes tienen ansiedad, problemas respiratorios o simplemente quieren moverse con más control y calma.
- Mejora la autoestima y el estado de ánimo, al recuperar autonomía, sentir el cuerpo activo de nuevo y conectar con un espacio de cuidado, no solo de entrenamiento.
Por todo esto, cada vez más profesionales sanitarios, fisioterapeutas y centros especializados recomiendan el Pilates como parte activa del proceso de envejecimiento saludable.
La cuestión ya no es si las personas mayores pueden beneficiarse, sino cuándo vas a estar listo para responder a esa demanda con profesionalidad.
Cómo debe ser un estudio de Pilates enfocado en personas mayores

No basta con abrir un espacio bonito y poner un par de reformers y esterillas.
Si quieres que tu centro funcione de verdad para personas mayores, hay que diseñar toda la experiencia pensando en su realidad física, emocional y social.
Espacio físico: accesible, seguro y pensado para moverse sin miedo
La base de todo es la accesibilidad.
Evita escaleras, instala pasamanos donde sea necesario, asegúrate de que los suelos no resbalen y que la iluminación sea cálida pero suficiente. Muchos mayores sufren problemas de visión, equilibrio o rigidez, por lo que cada detalle cuenta.
Crea zonas amplias, sin obstáculos, que inviten a moverse sin miedo. Y cuida el ambiente: colores neutros, buena ventilación, algo de música suave. Todo debe transmitir calma y profesionalidad.
Equipamiento adaptado: herramientas versátiles para entrenar con confianza
Olvida el “más es mejor”. Lo importante es tener materiales que permitan trabajar con seguridad: colchonetas antideslizantes, bandas elásticas, sillas de Pilates, pelotas, máquinas con opciones de asistencia.
El objetivo es ofrecer movimientos controlados, con variantes que se ajusten al nivel físico de cada persona.
Instructores: empatía real y formación específica en tercera edad
No todos los profesores de Pilates son adecuados para impartir clases a personas mayores.
Trabajar con la tercera edad requiere formación específica en patologías comunes (osteoporosis, artrosis, prótesis, hipertensión) y sobre todo, habilidades blandas: paciencia, escucha activa y capacidad para motivar sin imponer.
La técnica importa, pero el trato marca la diferencia.
Clases: estructura progresiva, ritmo amable y resultados visibles
Las sesiones de Pilates para personas mayores no tienen por qué ser cortas ni suaves por defecto.
Una clase de 60 minutos puede ser perfectamente adecuada si está bien estructurada y adaptada al nivel y condición de los participantes. Lo importante no es la duración, sino que el ritmo, los ejercicios y el nivel de exigencia estén ajustados a cada persona.
¿Grupos reducidos? Sí, pero no hay una fórmula única.
El número ideal de participantes dependerá del tipo de clase, del espacio disponible, del formato (con o sin máquinas) y de la experiencia del instructor.
En general, trabajar con grupos más pequeños permite un seguimiento más cercano y una atención individualizada, algo especialmente valioso en este perfil.
La clave está en la constancia, la progresión y el acompañamiento profesional. Prioriza la alineación corporal, el control de la respiración, el trabajo de fuerza funcional, la movilidad activa y el equilibrio dinámico. La intensidad no está prohibida: simplemente debe ser dosificada con criterio.
También es recomendable ofrecer clases individuales o dúos para quienes necesitan más atención.
Servicios extra que suman: bienestar integral dentro y fuera del estudio de Pilates
Un centro de Pilates bien pensado para personas mayores puede ofrecer mucho más que clases. El valor está en todo lo que acompaña y refuerza la experiencia. Algunos ejemplos:
- Valoraciones posturales iniciales, para adaptar mejor las sesiones y seguir progresos reales.
- Terapia manual o fisioterapia en el mismo espacio, como servicio complementario o en colaboración con profesionales externos.
- Talleres de longevidad activa, con contenidos sobre nutrición, prevención de caídas, gestión emocional o autocuidado.
- Materiales impresos o vídeos explicativos para que los alumnos puedan practicar en casa, a su ritmo.
Y aunque muchas personas mayores no son usuarias intensivas de apps, sí agradecen que el centro les dé recursos, rutinas claras o incluso que sus familiares puedan estar al tanto.
Aquí es donde Virtuagym se convierte en una herramienta clave para el equipo del centro: permite organizar, personalizar y automatizar ese seguimiento sin sumar carga operativa.
Desde la misma plataforma, puedes planificar clases, compartir recomendaciones, gestionar la evolución de cada cliente y tener todo centralizado. Tú mantienes el control, ellos reciben una experiencia más cuidada, incluso fuera del estudio.
Un buen centro de Pilates para mayores no se basa en el marketing, sino en la confianza. Y esa confianza se construye cuidando cada detalle del entorno, del equipo y del acompañamiento.
Cómo posicionar tu estudio como referente en Pilates para mayores

Con la demanda creciendo y la mayoría de centros aún ofreciendo clases “para todos”, ahora tienes una ventaja competitiva clara: especializarte.
Pero no basta con decir “tenemos Pilates para mayores”. La clave está en posicionarte con una propuesta coherente, memorable y útil para ese público.
Aquí tienes 3 enfoques estratégicos, cada uno con su propuesta y estilo de cliente, que puedes adaptar según tu visión, tus recursos y la comunidad que desees:
1. Centro boutique: atención ultra personalizada
Un espacio pequeño, con estética cuidada, grupos reducidos (máximo 4–6 personas), ambiente tranquilo y seguimiento casi clínico.
Aquí el valor está en la precisión: las posturas se corrigen al detalle, se trabaja con calma, y cada cliente siente que la clase es para él o ella.
Ideal para:
- Profesionales del movimiento con formación en salud (fisioterapia, osteopatía, etc.)
- Zonas urbanas con clientes dispuestos a pagar por exclusividad y atención
- Emprendedores que buscan ofrecer valor premium sin necesidad de volumen
Claves de diferenciación:
- Evaluaciones iniciales individuales
- Progresiones personalizadas
- Espacios minimalistas, bien iluminados y sin distracciones
2. Centro comunitario: Pilates, socialización y pertenencia de la mano
Aquí el Pilates es el punto de partida, pero el verdadero valor está en lo que pasa antes y después de clase.
Este tipo de centro crea un entorno donde las personas mayores entrenan, charlan, se ríen, caminan juntas o aprenden sobre bienestar en talleres mensuales.
Ideal para:
- Profesionales con fuerte conexión con su barrio o comunidad
- Emprendedores que valoran lo social tanto como lo físico
- Zonas residenciales o pueblos donde la red social es parte del bienestar
Claves de diferenciación:
- Horarios flexibles y precios accesibles
- Actividades complementarias: caminatas, charlas, jornadas saludables para tomar café por ejemplo.
- Instructores cercanos, empáticos y con vocación educativa
3. Estudio híbrido: Pilates presencial combinado con lo digital
Cada vez más personas mayores usan tablets o móviles (aunque no todos).
Este enfoque combina clases presenciales con un ecosistema digital de seguimiento, vídeos a la carta, recordatorios y rutinas adaptadas que se pueden practicar desde casa.
Ideal para:
- Emprendedores que quieren ofrecer una experiencia moderna
- Zonas urbanas con clientes más autónomos o tecnológicamente activos
- Centros que ya tienen estructura digital (como Virtuagym) y quieren escalar
Claves de diferenciación:
- App con marca propia (reserva, seguimiento, vídeos)
- Comunicación con familiares o cuidadores si fuese necesario
- Rutinas impresas o digitales para continuar entre sesiones
🎯 ¿La clave? Escoge un enfoque que refleje lo que tú crees, lo que tu público necesita y lo que tu equipo puede sostener. No hace falta inventar desde cero: hace falta especializar con intención.
Y no es solo teoría: ya hay estudios en España que están apostando en serio por este público.
Estudios como El Centro Pilates en A Coruña o Pilates Majadahonda, ya han dado un paso más allá en “ofrecer clases para mayores”, pero, ¿como se diferencian con una clase de Pilates convencional?
En El Centro Pilates realizan una evaluación personalizada antes del primer entrenamiento:
Recogen antecedentes médicos, recopilan toda la información relevante sobre la salud del cliente e incluso se coordinan con otros profesionales médicos si es necesario para garantizar que cada ejercicio sea adecuado.
Por otro lado, todos sus instructores tienen una larga trayectoria trabajando con personas mayores y en casos con dolencias específicas, de esta forma su formación garantiza que los mayores estan en las mejores manos.
En Pilates Majadahonda, por su parte, su programa “Senior” está diseñado para mayores de 65 años y enfatiza la mejora de la movilidad, el equilibrio y la vitalidad de forma suave, progresiva y con apoyo constante del monitor.
Ambos centros demuestran que la especialización exige más que reducir intensidad: requiere adaptar estructura, comunicación, programación y trato.
Todos ellos demuestran que especializarse en este segmento no solo es viable: es una propuesta de valor clara, diferenciadora y en demanda.
Y aunque cada vez más centros incorporan clases adaptadas para personas mayores, todavía no existe en España un estudio de Pilates dedicado exclusivamente a este público. La mayoría ofrece sesiones sénior como parte de una programación más general.
Esto refuerza aún más la oportunidad: el primer centro 100 % especializado en mayores puede posicionarse rápidamente como referente en un nicho con demanda creciente y escasa competencia real.
Tecnología que simplifica la gestión… sin abrumar ni perder el toque humano

Uno de los grandes mitos es pensar que las personas mayores “no se manejan con la tecnología”.
La realidad es otra: no es que las personas mayores rechacen la tecnología. Lo que rechazan son los sistemas confusos, sobrecargados o pensados para otros públicos.
Pueden usar herramientas digitales perfectamente… siempre que sean simples, claras y bien explicadas.
Y aquí es donde Virtuagym marca la diferencia.
La mayoría de soluciones digitales están pensadas para un público joven, acostumbrado a interfaces saturadas, menús complejos y notificaciones constantes.
Pero ese enfoque no funciona igual con el público sénior. Para ellos, lo importante no es tener mil funciones, sino tener confianza, claridad y control.
Una app personalizada para darle ese toque digital a tu centro
Más que una app de reservas, la app personalizada de Virtuagym te permite digitalizar tu centro de Pilates sin perder cercanía. Es una extensión natural de tu marca: personalizable con tu logo, tus colores y tus contenidos.
Desde ahí puedes ofrecer una experiencia moderna, clara y organizada.
La app personalizada de Virtuagym no es una plataforma genérica. Es una herramienta que puede adaptarse al ritmo y a las capacidades de cada cliente, sin perder profesionalidad ni imagen de marca.
Tus clientes, sí, incluso los de más edad, no necesitan ser expertos en tecnología. De hecho, muchos centros nos cuentan que el cambio ha sido sorprendentemente fluido.
Desde Equilibrium Cosment, cliente de Virtuagym, su apuesta por trabajar, entre otras, con personas mayores siempre ha ido de la mano de un trato humano, cercano y adaptado.
Querían digitalizar su gestión, sí, pero sin renunciar a su filosofía humana y cercana. Por eso optaron por Virtuagym, buscando una herramienta intuitiva que funcionara incluso con clientes poco digitalizados.
Judit Querol, directora del centro, lo resume así:
“Incluso quienes no son muy digitales se han adaptado sin problema. Es sencilla e intuitiva, y eso marca la diferencia.”
¿Cómo lo utilizan con su público senior?
- Configuran la app personalizada con su logo, colores y diseño limpio, para que cada cliente la sienta como una extensión del propio centro.
- Generan rutinas personalizadas y adaptadas que pueden consultarse desde la app “para llevar a casa”. Así, los usuarios mayores que prefieren “lo físico” siguen recibiendo contenido, pero la opción digital les aporta continuidad.
- Usan la funcionalidad de reservas y gestión digital para liberar tiempo del equipo: las administraciones quedan más simplificadas y pueden dedicar más horas a la atención directa al cliente mayor.
- Aunque no todos los clientes mayores navegan activamente por la app, el centro sí utiliza los datos de la plataforma (asistencia, rutinas realizadas, comentarios) para detectar quién ha dejado de venir, ajustar la programación y contactar de forma más cercana. Esto mejora la retención sin exigir al cliente un dominio digital.
¿Qué puedes aprender para tu propio estudio?
- Digitaliza para simplificar, no para complicar. La app sirve al equipo del centro tanto o más que al usuario final.
- No esperes que todos usen la app al 100%. El valor está en la consistencia y en la posibilidad de acompañar al cliente mayor, no en la sofisticación tecnológica.
- Personalización = confianza. Cuando el usuario siente que la herramienta “es de su centro”, no de una marca genérica, se reduce la resistencia.
- Los datos son aliados. Con un buen sistema puedes identificar momentos de desconexión o motivación caída antes que el cliente simplemente deje de venir.
- Tiempo para lo humano. Al liberar la carga operativa, tu equipo puede dedicarse a lo que realmente importa para este público: escuchar, adaptar, guiar, motivar.
La tecnología no tiene que ser avanzada. Tiene que ser accesible.
Los mayores no necesitan realidad aumentada ni un muro social. Necesitan una app que parezca pensada para ellos. Que inspire confianza y que les ayude a seguir con su rutina, no que les haga sentir perdidos.
Automatiza sin desconectar (ni despersonalizar)
La tecnología no está para reemplazar el trato humano, sino para que puedas dedicarle más tiempo.
Con Virtuagym, puedes automatizar los procesos repetitivos del día a día y garantizar que la experiencia de cada cliente sea fluida, personalizada y profesional, aunque ellos no usen una app directamente.
Imagina esto: el sistema gestiona las reservas, envía recordatorios, reorganiza listas de espera y procesa renovaciones o cobros… sin que nadie del equipo tenga que hacerlo a mano.
Y eso no es todo. También puedes:
- Organizar tus grupos según nivel, edad o necesidades especiales.
- Generar recordatorios automatizados para renovar bonos o retomar actividad tras una ausencia.
- Crear rutinas personalizadas y compartirlas con el equipo para un seguimiento coordinado.
- Consultar informes de asistencia y evolución física para detectar a tiempo riesgos o desmotivación.
Así es como la automatización se convierte en atención. Más capacidad de anticiparse, menos tareas administrativas, y más tiempo para lo que realmente marca la diferencia en este público, la presencia humana.
Retención basada en confianza, no en notificaciones
La fidelidad de los clientes mayores no se gana con retos online ni interacciones digitales.
Se gana con cuidado, coherencia y continuidad. Por eso Virtuagym no solo te ayuda a organizar clases, también te permite gestionar mejor las relaciones que construyes con cada persona.
A través de herramientas como el seguimiento de asistencia, el historial de actividad, las alertas por inactividad o la renovación automatizada de bonos, puedes detectar a tiempo si alguien ha dejado de venir o necesita un empujón para retomar su rutina.
Esto te permite:
- Anticiparte antes de que un cliente se desconecte.
- Ofrecerle alternativas cuando hay cambios de horario, salud o motivación.
- Mantener un contacto profesional y cercano, sin improvisaciones ni olvidos.
La comunidad, para este público, se construye cara a cara. Y Virtuagym te da la estructura para que ese trato humano esté respaldado por datos, organización y una experiencia sin fricciones.
Menos tareas operativas, más tiempo para acompañar
La mayoría de personas mayores no esperan tecnología punta, ni necesitan que le impresiones con ello.
Esperan que alguien las escuche, las entienda y las acompañe con paciencia. Y eso lleva tiempo. Tiempo que rara vez sobra cuando gestionas horarios, pagos, cancelaciones, hojas de asistencia o WhatsApps.
Con Virtuagym, puedes automatizar esas tareas operativas y dedicar tu energía a lo que más valoran tus clientes mayores: presencia real, atención personalizada, progreso guiado.
Tú te encargas de lo importante: corregir posturas, explicar con calma, adaptar ejercicios y generar un entorno de confianza y continuidad. Nuestro sistema se encarga del resto.
Esta es la verdadera función de la tecnología en tu centro: no sustituir el trato humano, sino potenciarlo desde la base.
Menos WhatsApps, menos llamadas, menos excusas. Más presencia real con tus clientes, más foco en la calidad del servicio, más impacto positivo.
Con herramientas como Virtuagym, puedes escalar tu estudio, mejorar la experiencia de tus clientes mayores y centrarte en lo que te trajo a este negocio: ayudar a las personas a vivir mejor.
Como abrir tu estudio de Pilates para gente de la tercera edad

Ya has entendido el potencial del Pilates para personas mayores. Sabes que hay una oportunidad clara de mercado. ¿Y ahora qué? Toca pasar de la idea a la acción.
Paso 1: Estudia tu entorno
Antes de invertir, analiza tu zona. ¿Qué porcentaje de la población es mayor de 60 años? ¿Qué centros deportivos hay cerca? ¿Hay clases adaptadas o estás ante un nicho desatendido?
Paso 2: Define tu presupuesto y necesidades
¿Qué necesitas sí o sí para empezar?
- Un local accesible (planta baja, sin barreras)
- Equipamiento básico (colchonetas, bandas, sillas, reformers adaptables)
- Tecnología de gestión (reserva, pagos, seguimiento)
- Instructores cualificados en Pilates terapéutico o senior
- Plan de captación local (eventos, redes, colaboraciones)
¿Quieres una referencia más detallada? Hoy es tu día de suerte, en Virtuagym ya hemos hecho todo el trabajo por ti, consulta aquí nuestra guía completa sobre 👉 ¿Cuánto cuesta abrir un estudio de Pilates?
Paso 3: Legalidad y licencias
Asegúrate de cumplir con la normativa sanitaria y de accesibilidad. Verifica que el local cuente con salidas de emergencia, seguro de responsabilidad civil y autorización municipal para actividades deportivas. Un buen asesor puede ahorrarte dolores de cabeza (y sanciones).
Paso 4: Forma un equipo a la altura
Tus instructores son la cara del negocio. Busca perfiles empáticos, formados y con experiencia real en la adaptación de ejercicios a limitaciones físicas.
También necesitas una persona para gestionar reservas, atención o tareas administrativas, aunque muchas de ellas puedes automatizarlas con Virtuagym.
Paso 5: Lanza con intención (y estrategia)
No improvises. Planifica un lanzamiento claro, empático y educativo:
- Jornadas de puertas abiertas con clases gratuitas
- Talleres sobre “ejercicio en la tercera edad” o “salud y calidad de vida para la tercera edad”
- Acuerdos con médicos, fisioterapeutas o farmacias del barrio
- Packs de prueba y promociones para los primeros inscritos
¿Buscas más ideas concretas para atraer clientes desde el día uno?
👉 Consulta estas 20 estrategias efectivas para estudios de fitness
Cuidado con estos errores comunes:
- Ofrecer lo mismo de siempre, pero “más suave”.
- Ignorar barreras reales de acceso físico o emocional.
- No definir precios coherentes con el valor ofrecido.
- No tener estructura de gestión: reservas, pagos, cancelaciones, seguimiento.
Recuerda: especializarte no es improvisar, es diferenciarte con intención. Y sí, hacerlo con los socios adecuados te evita aprender a base de errores.
¿Quieres una guía detallada con cifras reales, ejemplos y errores a evitar?
👉 Consulta aquí cómo abrir tu propio estudio de Pilates
Cómo atraer a personas mayores a tu estudio: marketing que conecta (de verdad)

Ya sabes cómo diseñar un espacio, un equipo y una experiencia adaptada al público senior.
Pero si tu comunicación no se adapta… ese público nunca llegará a tu puerta.
El marketing para personas mayores no se parece en nada al de los estudios boutique de moda. Sus intereses, sus miedos, sus referencias y su forma de decidir son totalmente distintas.
Aquí te dejamos los 6 principios clave para llegar a este público de forma auténtica y efectiva:
1. Habla de lo que realmente les importa (y duele)
No intentes vender “tonificación”, “quema de calorías” ni “esculturas corporales”.
Habla de lo que sí les mueve:
- Dolor de espalda
- Rigidez al levantarse
- Miedo a caerse
- Pérdida de agilidad
- Ganas de moverse con seguridad y sin dolor
- Recuperar autonomía tras una operación o etapa sedentaria
Este público no quiere verse “fit”, quiere poder atarse los zapatos sin molestias. Y ahí es donde el Pilates adaptado brilla.
2. Habla con sencillez, cercanía y propósito
Olvídate del lenguaje motivacional típico del fitness: nada de “rompe tus límites” ni “transforma tu cuerpo”.
Este público no busca superarse, sino sentirse mejor en su día a día. Comunica con frases que transmitan calma, claridad y beneficio real:
- “Camina con más seguridad”
- “Menos rigidez, más libertad de movimiento”
- “Clases adaptadas para sentirte bien, sin forzar”
- “Cuidarse bien, moverse mejor”
El tono importa. Piensa en el tono que usarías si hablaras con tu madre o tu abuela o en cómo explicarías una clase a una persona que lleva años sin entrenar: sin tecnicismos, sin presión, con respeto y confianza.
Eso es lo que conecta.
3. Muestra a personas reales, no estereotipos
Evita las imágenes estereotipadas de modelos jóvenes con canas falsas o posturas perfectas.
Las personas mayores quieren verse reflejadas con honestidad, no idealizadas ni caricaturizadas.
Usa fotos y vídeos donde aparezcan adultos mayores reales:
- Moviéndose con calma y confianza
- Con ropa cómoda y natural
- Con expresiones auténticas, no forzadas
- En un entorno accesible y acogedor
Y si puedes, crea tu propio contenido: una foto real de una alumna sonriendo vale más que cien imágenes de stock. Eso genera confianza. Y la confianza es el primer paso para que entren por la puerta.
Recuerda: no se trata de mostrar cuerpos perfectos, sino de mostrar posibilidades reales. Personas o testimonios de que caminan mejor, que se sienten más seguras, que han vuelto a moverse sin miedo. Eso es lo que inspira.
4. Pon en valor la comunidad: el otro “entrenamiento” que buscan
El Pilates es importante. Pero para muchas personas mayores, lo que más valoran es la conexión humana: sentirse parte de un grupo, ver caras conocidas, tener una rutina compartida y un lugar al que pertenecer.
Esto no es un “extra”. Es una de las principales razones por las que se quedan.
Tu comunicación debe reflejar ese ambiente cálido, accesible y humano. Aquí van algunas ideas que puedes convertir en mensajes de marca y acciones concretas:
Elementos de comunidad que puedes incorporar (y destacar):
- Café después de clase: crea un rincón sencillo donde quedarse a charlar.
- Instructores estables y cercanos: nada de rotaciones constantes. El vínculo con el profesor es parte del valor.
- Horarios suaves y ambiente sin prisas: nada de música alta, cronómetros ni clases a contrarreloj.
- Talleres de salud, movilidad o cocina saludable: espacios para aprender y compartir.
- Celebraciones pequeñas: cumpleaños, logros personales, días especiales.
Y cómo comunicarlo:
- “Aquí no vienes solo a entrenar. Vienes a compartir.”
- “Un espacio donde el grupo es tan importante como el ejercicio.”
- “Entrena, charla, toma un café… a tu ritmo y en tu lugar.”
- “Sabemos tu nombre. Conocemos tu historia. Y te acompañamos en el camino.”
En resumen: no estás montando solo un estudio. Estás creando un espacio de pertenencia.
Y para una persona mayor, eso vale mucho más que una clase suelta bien ejecutada.
5. Genera confianza desde el primer contacto
Este público se guía mucho por el boca a boca, la recomendación directa y las sensaciones.
Claves que generan confianza:
- Tener fotos del equipo con nombre y experiencia
- Incluir testimonios reales
- Contar que hay atención personalizada desde el primer día
- Mostrar el local, accesible y sin agobios
Tu web, carteles o redes deben reflejar esto: que no van a sentirse perdidos, juzgados ni desbordados.
6. Usa los canales correctos (y al ritmo que este público necesita)
La mayoría de estudios sigue invirtiendo en Instagram, reels acelerados o campañas automatizadas. Pero las personas mayores no se mueven por esos canales. Ni por velocidad. Ni por impulsos. Su forma de decidir es otra.
No necesitas gritar. Necesitas estar presente.
Aquí tienes los canales y ritmos que sí funcionan con este público, y cómo usarlos bien:
Canales que generan confianza (y sí convierten):
Carteles bien diseñados en farmacias, herbolarios, fisioterapias, asociaciones de vecinos y panaderías.
Mensaje claro, letra grande, contacto visible.
Charlas gratuitas sobre salud, movilidad, dolor de espalda, prevención de caídas, etc. en centros de día o asociaciones.
Posiciónate como recurso útil antes de vender.
Presencia en el barrio: participa en actividades comunitarias, jornadas de salud o eventos locales.
La familiaridad es clave. Si te ven, confían.
Email marketing sencillo y con sentido.
Una newsletter mensual con consejos, avisos y fotos del centro humaniza tu relación sin saturar.
Facebook sí, pero con humanidad.
Comparte logros de alumnos, testimonios reales, fotos naturales. Nada de filtros, retos o frases de gimnasio. Al igual tu potencial cliente no lo llega a ver, pero si su hijo, su sobrino o el que le atiende en la frutería a la que va cada dos días.
Detalles que marcan la diferencia:
- Responde siempre al teléfono. Aunque tengas app. Aunque tengas email. Una voz amable al otro lado vale oro.
- Atiende sin prisas a quien entra a preguntar. Nada impacta más que una primera experiencia cálida.
- Ten información impresa lista. Muchos siguen prefiriendo el papel a un Insatrgram repleto de contenido una pagina web super completa.
👉 Recuerda: no se trata de “vender”, sino de comunicar confianza, utilidad y cercanía.
Y eso requiere un ritmo más pausado, una presencia real y un lenguaje que escuche antes de convencer.
BONUS: Esto no solo es comunicación… es tu ventaja competitiva
Como la mayoría de estudios siguen compitiendo por un público joven, estético y volátil, el mercado senior sigue desatendido.
Eso significa que si tú ajustas bien tu mensaje, tu tono y tus canales, puedes diferenciarte de forma inmediata y atraer a un público leal, agradecido y de largo recorrido.
El marketing no vende promesas. Crea confianza. Y si la construyes bien desde el primer contacto, esa confianza se convierte en comunidad… y en retención a largo plazo.
Conclusión: una oportunidad real, para su salud y para tí

En un sector donde muchos compiten por el mismo público joven, especializarte en Pilates para personas mayores es diferenciarte con propósito.
No solo estás abriendo un nuevo modelo de negocio, estás creando un espacio donde personas que históricamente fueron ignoradas por el fitness tradicional se sienten vistas, acompañadas y cuidadas.
Este público es fiel, agradecido y altamente receptivo… siempre que sienta que has pensado en él de verdad.
Y para lograrlo no basta con buenas intenciones: necesitas una estructura sólida, una estrategia clara y herramientas que te permitan escalar sin sacrificar calidad.
Virtuagym puede ayudarte desde el minuto uno: con tecnología intuitiva, seguimiento personalizado, reservas y pagos automatizados, app personalizada que se adapta a nuestros clientes mayores, vídeos a la carta y soporte para que tú solo te ocupes de lo que más importa: mejorar vidas a través del movimiento.
Más impacto. Menos complicaciones.




