El yoga es más que un simple ejercicio. Es una práctica que combina elementos físicos, mentales y espirituales y, lo más importante, forma parte de una comunidad global. Ya seas un Ashtangi experimentado o que acabes de descubrir las influencias calmantes del yin, hay un grupo de yoguis con ideas afines por ahí con los que puedes conectar.
Por eso, como instructor de yoga o propietario de un estudio, es importante que seas consciente de tu propia comunidad y te esfuerces por desarrollar tu lugar en ella. En la actualidad, y con un efecto cada vez mayor gracias a la reciente pandemia mundial que ha obligado a todos los habitantes a permanecer en casa, muchas comunidades de yoga ahora tienen su espacio online.
Una rápida búsqueda en Google o en Instagram en tu disciplina particular te presentará toda una serie de personas y conocimientos de tu comunidad yogui única.
Como profesional del yoga, depende de ti crear tu propia comunidad de estudiantes de yoga, situándote a ti y a tu empresa como el elemento central que mantiene unida a esa comunidad.
Los beneficios de crear una comunidad yogui
Te preguntarás, ¿por qué debería construir una comunidad de yoga? ¿Cuáles son los beneficios? Cuando tienes un negocio que dirigir y un millón de tareas que hacer, pasar tiempo creando, cultivando y luego manteniendo una comunidad yógui puede parecer un poco exagerado.
Pero algunos de los mayores beneficios de construir una comunidad de yoga es que te convertirá en un recurso inestimable para los estudiantes, creará notoriedad para ti y tu marca y te posicionará como una autoridad dentro de este mercado competitivo. En última instancia, esto impulsará los ingresos, atraerá nuevos estudiantes a tu estudio y te ayudará a retener e involucrar a los estudiantes que ya tienes.
Si no estás seguro de si dedicar tiempo a la construcción de tu comunidad de yoga, o si realmente le beneficiará a ti y a tu negocio, pregúntate:
- ¿Paso suficiente tiempo con mis estudiantes fuera de la clase?
- ¿Mis clientes se quedan en mi negocio a largo plazo?
- ¿Estoy haciendo lo suficiente para impulsar nuevas fuentes de ingresos?
Si la respuesta a cualquiera de las anteriores es “no”, entonces sigue leyendo. Estamos a punto de descubrir las formas más sencillas de forjar tu propia comunidad online de aficionados al yoga.
Cómo crear una comunidad de yoga
Tu comunidad reunirá a los estudiantes para que puedan compartir ideas, filosofías, estilos de yoga, enseñanza y consejos. Cuando construyas tu comunidad, sigue las siguientes reglas.
Norma #1 Demuestra que te importa
Para construir una comunidad de yoga online creíble y auténtica, tienes que demostrar que te preocupas por tus compañeros yoguis. Para ello, asegúrate de que tu enfoque comunitario tenga continuidad. Revisa con los clientes de la comunidad diariamente a través de consejos, mensajes y recordatorios.
Esto también significa comprometerse verdaderamente con la comunidad que has creado. Si organizas un evento, preséntate, sé el primero en llegar, habla con los estudiantes. Puedes cultivar esto online animando a los clientes de la comunidad a que te hagan preguntas y te ofrezcan consejos prácticos y orientación.
Consejo profesional: usando una aplicación como VirtuaYoga, puedes animar a los clientes de tu estudio de yoga a que se inscriban en una comunidad, y que siempre tengan tu estudio de yoga en el bolsillo. A través de la aplicación puedes compartir las últimas noticias de tu estudio, contactarte, reservar clases en unos pocos clicks y planificar actividades y organizar tu semana.
Norma #2 Las redes sociales ayudan
Estamos seguros de que ya estás usando las redes ociales. Pero asegúrate de que estás usando efectivamente tus redes sociales para promover tu comunidad y conectarte con ella.
Propon retos, publicar gráficos motivadores y lo más importante, anima a los clientes de la comunidad a interactuar activamente contigo. Puedes hacerlo organizando concursos, discusiones en directo en Instagram o Facebook sobre tu tema yogui favorito (tal vez una mini conferencia sobre la filosofía del yoga).
Asegúrate de que tu presencia en las redes sociales refleje la comunidad que esperas construir. Considera tu comunidad cuando escribas cada pie de foto y crees cada imagen.
Norma #3 Motiva su amor por el yoga
Cuanto más le guste a tu comunidad la práctica del yoga y siga volviendo a ella, más prosperará tu negocio. Con el fin de motivarlos, encuentra maneras de asegurar que tus clientes encuentren un momento a lo largo de su día para practicar.
Eso puede ser creando tus propios retos (Virtuagym presenta retos para ti como parte de su paquete Stronger Together) o animando a tus clientes a compartir sus progresos. También podrías valorar la opción de crear grandes recursos como libros electrónicos y calendarios para que los estudiantes marquen los días que han practicado.
Una idea es un “Viernes de la flexibilidad” mensual, un día en el que tus clientes compartan fotos o historias de sus luchas para encontrar un espacio dentro de las posturas y los desafíos que han superado.
Norma #4 El yoga no termina dentro de la clase
También podrías animar a los clientes de la comunidad a combinar las sesiones online en casa con las sesiones en tu estudio. Pon “deberes” para tu comunidad y haz que trabajen en sí mismos y que muestren cómo les fue en su siguiente clase.
Una gran manera de fomentar el compañerismo entre tus estudiantes es llevarlos a excursiones de un día y practicar yoga en lugares bonitos. Las sesiones en la playa o en el campo pueden dar una sensación única de facilidad y paz a la práctica. Y si no es posible, asegúrate de que tus clases en vivo sean consistentes.
Si tienes la capacidad, considera la posibilidad de organizar un retiro anual para tus clientes. Cuanto más unidos estéis, más leales serán contigo.
Sigue las reglas de la comunidad mencionadas anteriormente y crecerá una comunidad leal que te amará tanto como aman la práctica en sí.