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El momento de ser más ecológico que nunca
Hoy en día la cuestión ecológica se vuelve más relevante que nunca, y la ventaja de ser un gimnasio que protege el medio ambiente puede ayudarte a aumentar tus beneficios.
Hay muchas formas de participar en un mundo sostenible, pero creemos que con la situación actual y los precios de la luz por las nubes, es probable que te estés replanteando tu gasto energético más que nunca.
Actualmente se estima que los propietarios de gimnasios estarán pagando un 53% más en su factura anual por el mismo consumo. Como indica CMD sport , «Los gimnasios españoles han pasado de pagar de media entre 27.000 y 166.000 euros al año por la factura energética a encontrarse pagando, con las tarifas actuales, entre 40.000 y 225.000 euros anuales».
Este factor resulta decisivo para muchos propietarios de centros fitness, ya que se encuentran actualmente enfrentándose a facturas de la luz muy elevadas. En definitiva están invirtiendo más en recursos energéticos que en otros gastos fijos mensuales (que hasta el momento representaban la inversión más alta), cuando la solución es simple; convertirse en un gimnasio ecológico.
Por eso, te proponemos algunos consejos para reducir tu consumo y ahorrar dinero cada mes en tu factura, además de participar en un mundo más ecológico.
6 consejos para reducir el consumo energético
1. Enciende solo lo que necesites
Desde las cintas para correr hasta las máquinas de musculación (entre muchas otras máquinas), a menudo, se quedan encendidas inútilmente, ya que nadie esta haciendo uso de ellas. En lugar de dejar todo el equipo conectado y ponerlo en stand by, es más rentable dejar encendido solo aquello que se necesita utilizar durante el día o durante determinadas horas. De esta manera solo una sección del gimnasio estará consumiendo energía constantemente, y se podrá ahorrar en toda aquella otra parte que no necesite cubrir la demanda de tus socios.
Además, si dejas todas las máquinas en stand by, lo más probable es que los socios las vayan encendiendo poco a poco y acabes teniendo todo tu equipo encendido innecesariamente.
Sin embargo, es cierto que en ocasiones muchos socios sufren la extraña incomodidad de entrenar con otra persona a su lado, pero eso no implica que debas mantener todo en marcha para que cada miembro pueda entrenar solo. Estarás reduciendo tu gasto mensual, y participando en un mundo más ecológico.
2. Programa tus clases
Si necesitas tener todas las máquinas en stand by siempre, tal vez puedes aprovechar alguna ocasión o fecha concreta para mantener todo tu equipo apagado.
A menudo, la gente se desanima a ir al gimnasio antes de la época navideña por ejemplo, así que podrías aprovechar para organizar algunas actividades especiales durante las vacaciones. Muchas clases como Zumba o MetaFit apenas requieren consumo de energía (en lo que a gas y electricidad se refiere), a excepción de la iluminación y la música. ¡Esta es una gran manera de motivar a tus clientes en un mes flojo, además de ahorrar algo en tu factura de la luz!
3. Define los horarios de apertura
Sabemos que es una cuestión delicada, ya que la estrategia de muchos centros se basa precisamente en la ventaja de ofrecer a sus clientes un acceso al club las 24 horas del día. Por tanto, podría ser arriesgado cerrar el centro durante ciertas horas.
Por eso, aquí es donde tiene especial importancia mantener un análisis completo sobre tu centro. Se vuelve estrictamente importante el saber quien entra y sale, cuando es mas popular acudir a tu centro, o por ejemplo, cuánto rato pasan tus clientes dentro del centro. A través de nuestro modulo de Business Analytics , puedes descubrir estos datos a través de gráficas y distintos informes descargables.
El control de la asistencia durante las distintas temporadas, podría proporcionarte cierta flexibilidad. Es decir, si por ejemplo has observado que durante la temporada de invierno hay una menor asistencia en horas nocturnas, tal vez sería buena idea informar a tus clientes que te reservas el derecho a cerrar más pronto en periodos de menor afluencia. Esto te permitirá ahorrar bastante a final de mes, ya que tendrás un mayor control de la inversión de recursos siempre y cuando el beneficio vaya acorde.
4. Menos aire acondicionado y más aparatos eficientes
En verano normalmente la cantidad de miembros regulares siempre se reduce. Por eso, puedes aprovechar este problema como algo positivo ya que si hay menos gente, también quiere decir que se necesita menos aire acondicionado. En su lugar, podrías abrir las ventanas para ventilar el gimnasio y que tus clientes no se asen.
De este modo ya no será necesario ajustar la temperatura cada dos por tres para encontrar el equilibrio entre tus socios acalorados y tu personal congelado.
Además, ten en cuenta que el uso de aparatos eficientes en tus vestuarios también puede marcar la diferencia. ¿Utilizas secadores de pelo de bajo consumo? ¿Utilizas bombillas LED? ¿Los cabezales de ducha son eficientes energéticamente hablando? Te sorprendería ver cómo pequeños detalles pueden ayudarte a ahorrar mucho dinero.
5. Sensores de movimiento en los vestuarios
Además de añadir aparatos de bajo consumo en tus vestuarios, también puedes invertir en sensores de movimiento para asegurarte de que no se consume energía innecesariamente.
Dejar las luces y otros aparatos eléctricos encendidos cuando no se utilizan puede provocar un consumo excesivo de energía, incluso si los aparatos están valorados con una alta puntuación energética. No siempre resulta ecológico emplear aparatos de bajo consumo si no se utilizan correctamente.
La instalación de sensores de movimiento que apaguen las luces y aparatos cuando algún espacio esté desocupado puede ayudar a reducir el gasto energético. Estos dispositivos se vuelven especialmente útiles en invierno, cuando la afluencia en el gimnasio es menor.
6. Apaga la música cuando puedas
Si es cierto que una de las cosas que más se valoran en un gimnasio es el ambiente que se consigue gracias a la música a todo volumen por todo el recinto, no es estrictamente necesario cumplir con ello siempre. Si la cantidad de socios presentes en el centro es baja, puedes apagar la música. La mayoría de miembros suelen llevar sus propios auriculares de todos modos.
Por otro lado, tenemos la moda que siguen todos los centros grandes; instalar una docena de televisores de última generación por toda la instalación. Es cierto que puede mantener entretenidos a los clientes, pero la realidad es que en muchas ocasiones no es necesario tener todas las pantallas encendidas y resulta más eficiente apagarlas, en lugar de dejarlas en stand by.
