Virtuagym vs Excel para gimnasio: ¿qué es mejor?

1 dic. 2025 - clock icon 20 min
Formato xlsx/ spreadsheet vs Virtuagym: comparamos rendimiento, programación y detalles de uso

Tienes un gimnasio. O un centro de entrenamiento personal. Has crecido. Tienes clientes fieles, un equipo entregado y un montón de tareas que no paran de acumularse.

Y ahí estás tú:
Con una hoja de cálculo abierta en una pestaña.
Un sistema de reservas medio funcionando en otra.
Y tres notas en papel con pagos pendientes, sesiones canceladas y una baja que se te olvidó registrar.

Suena familiar, ¿verdad?

Muchos gestores empiezan igual: con ganas, con Excel y con lo que tienen a mano.

Al principio es suficiente. Pero a medida que creces, ese sistema improvisado se convierte en un laberinto:

  • Versiones cruzadas de archivos que nadie sabe si están actualizados
  • Datos perdidos o editados por error
  • Pagos que no cuadran
  • Horarios que se pisan
  • Y mucho tiempo perdido en tareas que no suman

No es que Excel sea malo. Es que no fue diseñado explícitamente para esto.

En este blog vamos a comparar lo que puede (y no puede) hacer Excel para gimnasio, frente a una solución todo en uno como Virtuagym.

Porque seguir usando lo mismo “porque siempre lo has hecho así” te puede estar costando más de lo que crees.

Vamos a hablar de:

  • Por qué seguir con Excel para tu gimnasio te está saliendo más caro de lo que piensas
  • Por qué la gestión digital es clave para escalar sin perder el control
  • Qué pierdes (y no recuperas) cuando todo depende de ti y de una hoja de cálculo frágil
  • Y cómo pasar a una plataforma todo en uno como Virtuagym puede transformar la forma en la que gestionas tu gimnasio y vives tu día a día

Spoiler: no se trata solo de software. Se trata de tener tiempo para lo importante. De recuperar el control. De dejar de sobrevivir… y empezar a escalar.

Por qué una buena gestión es clave para la planificación de tu gimnasio

Estos 5 detalles y características son recursos necesarios en las necesidades de la categoría fitness

Tener un gimnasio no es solo dar buenas clases o planificar rutinas de entrenamiento. Es gestionar un negocio. Y un negocio necesita estructura.

Porque detrás de cada sesión, hay algo que nadie ve:

  • Pagos que hay que procesar.
  • Reservas que hay que confirmar.
  • Asistencias que se deben registrar.
  • Clientes que necesitan seguimiento.
  • Y un equipo que espera claridad para trabajar bien.

Una buena gestión interna no es un extra. Es la base de todo lo demás.

Si no tienes orden, lo acabas pagando en forma de tareas duplicadas, errores, frustraciones… y, lo más importante, clientes que se van.

Porque sí, la experiencia del cliente empieza mucho antes de pisar la sala.

Empieza cuando entra en tu app (o no la tienes). Cuando intenta reservar y no puede. Cuando no sabe si le has cobrado. O cuando llega y le dices que su nombre “no aparece en la lista” y no sabes que ha podido pasar (en realidad si que lo sabes, estas perdiendo el control.)

Gestionar a ojo puede funcionar durante un tiempo, pero no es sostenible.

Y lo sabes, cada vez que te toca revisar manualmente los datos, cuadrar un cobro o buscar un historial entre carpetas y archivos de excel, estás perdiendo tiempo que podrías dedicar a mejorar tu servicio o hacer crecer tu gimnasio.

Una gestión profesional marca la diferencia entre un gimnasio que sobrevive y uno que escala.

Y la buena noticia es que hoy tienes herramientas que te lo ponen fácil.

No se trata de trabajar más. Se trata de trabajar con más control, más claridad y más foco en lo que realmente importa, tus clientes.

Excel para gimnasio: el plan B que acaba saliendo caro

En el mundo del gym no puedes tener reportes, rutinas y gráficos en 7  spreadsheet y plantilla xlsx

Cuando los sistemas básicos se quedan cortos, muchos gimnasios recurren a Excel.

Es fácil, accesible y “de toda la vida”. Pero también es frágil, manual y muy poco preparado para escalar.

Lo que empieza como una solución temporal, termina convirtiéndose en un problema crónico de gestión.

A continuación te contamos cómo se llega a ese punto, qué se suele hacer con Excel… y por qué tantos gimnasios acaban atrapados en un sistema que ya no les sirve.

¿Qué es exactamente Excel? (Y qué pasa con Google Sheets)

Antes de seguir, vale la pena aclarar de qué estamos hablando.

Excel es un programa de hojas de cálculo creado por Microsoft que te permite organizar datos, usar fórmulas, hacer cálculos automáticos y montar tablas para llevar control de números, horarios, asistentes… lo que tú quieras.

Funciona en filas, columnas y celdas. Y aunque puede parecer técnico, lo cierto es que mucha gente lo usa como “solución improvisada” para casi todo.

¿Y Google Sheets?
Es prácticamente lo mismo, pero en versión online. Viene de Google, funciona en el navegador y guarda todo en la nube.

La gran diferencia entre ambos:

Característica

Excel

Google Sheets

Instalación

Local (en tu ordenador)

Online (en el navegador)

Acceso compartido

Más limitado

Muy fácil

Guardado automático

No siempre

Historial de cambios

Manual

Automático

Por eso, en este blog usaremos “Excel” como nombre genérico para ambas opciones, porque el problema no es la herramienta en sí… sino usar hojas de cálculo como sistema de gestión principal.

Cómo puede ayudarte Excel (si sabes hasta dónde usarlo)

Aunque Excel no es una solución pensada para gimnasios, puede servir de apoyo si lo usas con cabeza.
No para gestionarlo todo, pero sí para organizar algunas tareas puntuales cuando estás empezando o necesitas algo rápido.

Por ejemplo:

  • Crear una tabla interna con el calendario mensual de actividades o turnos
  • Anotar manualmente la asistencia a un taller o evento puntual
  • Hacer un listado de nuevos leads con campos básicos antes de pasarlos a un CRM
  • Registrar manualmente las primeras cuotas mientras decides qué sistema usar

Excel tiene funciones útiles como:

  • Filtros automáticos para ver solo los clientes activos o morosos
  • Formatos condicionales para marcar visualmente los pagos pendientes
  • Fórmulas simples para calcular totales o aplicar descuentos

Todo esto puede funcionar… si lo usas tú solo y sabes manejarlo bien.

Pero en cuanto entra más gente al equipo, más volumen de clientes o más servicios, **ese Excel bien montado empieza a llenarse de parches. Y ahí es donde deja de ayudarte.

**Como base temporal, puede valer. Como sistema de gestión… mejor que no.

De software básico a hojas de cálculo: cómo se acaba gestionando un gimnasio con Excel

Todo empieza con buena intención.

Quizá al principio usabas un software gratuito para las reservas, una app sencilla para pasar lista o incluso un formulario online para los registros de nuevos clientes.

Al principio, todo fluye. No hay tanto volumen. Todo se puede controlar “a mano”.

Pero tu gimnasio crece.

Tienes más clientes. Más entrenadores. Empiezas a ofrecer nuevos servicios, quizá entrenamientos en grupo, rutinas personalizadas, talleres, desafíos… Y de repente, ese sistema básico deja de darte respuesta.

Empiezas a notar pequeños fallos en tu sistema:

No sabes quién ha pagado este mes. No puedes revisar las asistencias sin ir archivo por archivo.
Hay duplicidades. Faltan datos. Y lo peor: empiezas a perder tiempo en tareas que antes no existían.

¿Solución rápida? “Lo metemos en una hoja de Excel y ya está.”

Ese “ya está” es el principio de algo mucho más caótico de lo que parece.

Una hoja. Luego dos. Luego cinco. Una para pagos. Otra para horarios. Otra con los nombres de clientes.

Copias en carpetas compartidas, en escritorios personales, en pendrives que no aparecen.

Cada persona del equipo tiene una forma distinta de rellenarlo.

Unos ponen apellidos, otros no. Unos usan fórmulas. Otros las pisan sin querer.

Poco a poco, el sistema deja de ser un sistema. Se convierte en un popurrí de documentos desordenados, donde tú eres el único que medio entiende cómo funciona todo.

Y lo peor de todo: aunque sientas que tienes control, en realidad lo estás perdiendo.

Excel fue tu salvavidas. Pero ahora es un ancla que te frena.

¿Qué gestiona un gimnasio con Excel? De reservas y pagos a todo lo demás

Cuando no tienes una herramienta profesional, Excel se convierte en el “cajón desastre” de tu gimnasio. Todo lo que no sabes dónde poner… acaba en una hoja de cálculo.

Y así, poco a poco, muchos gimnasios terminan usando Excel para gestionar:

Reservas de entrenamientos personales y clases colectivas
Quien reserva se apunta en una celda. Si cancela, hay que borrarlo a mano. Y si hay lista de espera, toca moverlo manualmente. Una mínima confusión… y ya no sabes quién tenía plaza.

Pagos y cuotas, con actualizaciones manuales
Los cobros mensuales se registran celda a celda. Luego se pasa el resumen a la gestoría por correo o en otro archivo. Si alguien se retrasa o paga en metálico, hay que buscarlo, cambiarlo y esperar no equivocarse.

Seguimiento de progresos, bajas o bonos
¿Cuántas sesiones le quedan a Marta? ¿Carlos está activo o se dio de baja en junio? Todo eso está apuntado… en algún Excel. Y si no está actualizado, el cliente lo nota.

Datos personales y administrativos
Nombre, email, número de teléfono, tipo de membresía, tarifas aplicadas, fecha de alta… todo se guarda en celdas que no tienen protección ni trazabilidad. Un clic mal dado y la información desaparece o se sobrescribe.

Planificación semanal de entrenadores y actividades
Horarios, rotaciones, cambios, festivos… se gestionan a base de copiar y pegar. Si un entrenador cambia su disponibilidad, hay que rehacer todo el plan.

El gran problema es que Excel no fue hecho para esto.

No está conectado con nada. No te avisa si algo falla. No automatiza. No protege los datos. Y mucho menos se adapta al ritmo real de un gimnasio con múltiples actividades, horarios y tipos de cliente.

Es como intentar gestionar una agenda de vuelos internacionales con un post-it. ¿Puedes? Quizá. ¿Tiene sentido? Ninguno.

Y esa factura llega: en forma de errores, retrasos, tareas duplicadas y mucho, mucho tiempo perdido.

Cuando el Excel se rompe: errores, versiones cruzadas y caos operativo

En teoría, todo está registrado. En la práctica, nada está realmente bajo control.

Con el tiempo, ese sistema de hojas de cálculo en Excel que parecía funcional se convierte en una bomba de relojería. Y no es una exageración, lo vemos cada semana en gimnasios que llegan a nosotros buscando una salida al caos.

Esto es lo que suele ocurrir:

Archivos abiertos por varias personas
Un entrenador añade una sesión. Otro cambia un dato. Tú corriges algo. Nadie avisa.
Resultado: se pisan celdas, desaparecen registros y cada quien guarda su propia versión.

Fórmulas que fallan (o directamente se borran)
Habías creado un cálculo automático para cuotas… hasta que alguien toca una celda sin querer y deja la fórmula inservible. Y como no hay control de cambios, no sabes ni cuándo pasó.

Versiones cruzadas y nombres confusos
“Reserva_clientes_ SEPT_final_V4_ACTUAL.xlsx” compite con “Horario_SEPTIEMBRE_definitivo.xlsx”.
¿Cuál es la buena? ¿Cuál abriste ayer? ¿Cuál editó tu compañero?

Datos sin protección ni trazabilidad
Cualquier persona con acceso puede editar, borrar o copiar información sensible: emails, números de cuenta, tarifas… Y tú ni te enteras.

Errores que afectan directamente a la experiencia del cliente
Alguien aparece en clase, pero no está en la lista. Un socio recibe un cargo doble. Otro se queja porque no recibió aviso de renovación. Y tú no tienes claro o no sabes en qué Excel mirar.

Todo esto genera desconfianza en los clientes, tensión en tu equipo, y una sensación constante de inseguridad. Y lo peor es que, en medio de ese caos, parece que la culpa es tuya… cuando en realidad es el sistema el que ya no da más de sí.

Excel puede parecer gratis, pero te cuesta caro… en tiempo, en energía y en reputación.

El coste oculto de usar Excel: más tareas, más estrés, menos tiempo y entrenamiento

Quizá ya lo estás viviendo, aunque no lo llames por su nombre.

Revisas cobros a mano. Corriges reservas mal hechas. Envías el mismo horario 5 veces porque siempre falta alguien. Te pasas media mañana cruzando datos y buscando quién pagó y quién no.

Y mientras tanto… no has escrito ni un solo plan de entrenamiento nuevo. Ni has pensado en una estrategia para retener a los que están a punto de irse.

Porque el problema real no es solo el error puntual. El problema es que estás tan metido en la gestión diaria, que no te queda espacio para liderar tu gimnasio como un negocio.

Tú abriste tu centro para entrenar personas, no para pelearte con plantillas de excel.

Pero cuando todo depende de ti, y el sistema que usas es limitado, acabas convirtiéndote en el administrativo, el soporte técnico, el gestor… y el entrenador, todo a la vez.

Y esa sobrecarga no es sostenible.

¿El resultado?

  • No puedes delegar, porque nadie más entiende “cómo está montado el Excel”
  • No tienes tiempo para pensar en nuevas actividades o campañas
  • No analizas los datos porque da pereza abrir 10 archivos
  • Y acabas trabajando muchas horas… para mantenerte en el mismo sitio

Excel te sirvió para empezar. Pero no está hecho para ayudarte a escalar. Y cuanto más lo estiras, más esfuerzo requiere mantenerlo funcionando.

Esta es la realidad de muchos gimnasios hoy. Pero también es el punto de inflexión donde muchos deciden cambiar. Porque no se trata de buscar otro Excel mejor… se trata de dejar de trabajar para el sistema, y empezar a usar uno que trabaje para ti.

Virtuagym: el siguiente paso en la gestión de tu gimnasio

Virtuagym te da programación avanzada (no xlsx), rendimiento en la categoría fitness, con gestión de rutinas y membresía

Gestionar un gimnasio no es solo pasar cobros y controlar reservas.

Es coordinar equipos, mantener a los clientes activos, revisar métricas, planificar horarios, ajustar campañas, lanzar nuevas actividades…

Y hacerlo todo sin perder la cabeza. Incluso cuando no estás presente.

Ahí es donde Excel deja de ayudarte y empieza a frenarte.

Y donde entra Virtuagym, una solución todo en uno diseñada para cubrir todas las áreas de tu gestión diaria, desde lo operativo hasta lo estratégico.

Ya no tienes que saltar entre archivos, plataformas y correos. Con Virtuagym, tienes un sistema que te permite dejar atrás los parches y tener, por fin, una herramienta diseñada para tu día a día.

Desde una única plataforma puedes:

Todo conectado. Todo actualizado. Todo accesible desde cualquier dispositivo.

Virtuagym no es solo un software. Es el sistema que te permite dejar de apagar fuegos, y empezar a escalar con orden y claridad.

Y lo mejor: no necesitas ser una cadena de 10 centros para usarlo.

Funciona igual de bien si tienes un gimnasio pequeño, un estudio de Pilates o un box con entrenamientos funcionales.

Ejemplo real: Magma Muscle Factory
Desde sus inicios, el equipo de Magma Muscle Factory supo que la tecnología sería clave para diferenciarse en un mercado competitivo.

Con Virtuagym han logrado centralizar toda su gestión, optimizar procesos, y mejorar la experiencia de sus clientes desde una única plataforma.

“Sabíamos que la tecnología sería esencial para diferenciarnos. Virtuagym nos ha permitido gestionar todo de manera eficiente, ahorrando tiempo y mejorando la experiencia del cliente.”
Noelia Ferreiro, CEO y cofundadora

¿Tienes un gimnasio pequeño? Profesionaliza tu gestión desde el primer día

No necesitas cientos de socios para que la gestión empiece a pesar. Si ya te ves rehaciendo horarios, revisando cobros o corrigiendo reservas… es momento de cambiar.

Con Virtuagym puedes:

  • Tener un sistema simple pero completo que unifica todo tu negocio
  • Ahorrar tiempo cada día automatizando tareas básicas
  • Controlar todo desde el móvil: reservas, pagos, clientes
  • Dar una imagen mucho más profesional, con app propia y comunicación personalizada
  • Dejar de depender de Excels, emails sueltos y recordatorios mentales

Muchos pequeños gimnasios han dado el salto a Virtuagym y ahora trabajan menos horas para conseguir más estabilidad.

¿Ofreces clases dirigidas, Pilates o entrenamientos personales o en grupo? Control total sin esfuerzo extra

Cuando tu modelo gira en torno a clases con plazas limitadas, cada error cuesta. Una reserva mal hecha, una ausencia no registrada o un pago olvidado… y ya hay confusión.

Virtuagym te permite:

  • Gestionar horarios, plazas y listas de espera sin tener que intervenir
  • Automatizar reglas de cancelación y penalizaciones si lo necesitas
  • Llevar el control de asistencia, sesiones consumidas y pagos de forma centralizada
  • Ofrecer packs por clases, bonos o membresías que se actualizan solos
  • Liberarte del WhatsApp, los carteles en recepción y el papeleo constante

Tú marcas las reglas, Virtuagym las ejecuta. Y tus clientes notan la diferencia.

Otro buen ejemplo es Saludando , un centro especializado en entrenamiento personal y salud integral, cliente de Virtuagym desde hace mas de una década.

Su equipo necesitaba una solución flexible, todo en uno, que les permitiera gestionar reservas, pagos y seguimiento desde un único entorno, sin perder el toque personal con sus clientes.

“Hemos conseguido unificar toda nuestra gestión y mejorar la experiencia de cliente. Con Virtuagym todo está centralizado y automatizado. Nos permite centrarnos más en lo que importa: el trato humano.”
Luis Dávila, CEO y fundador de Saludando

Excel vs Virtuagym: la comparación directa

Los resúmenes son claros: Un software todo en 1, es mejor que 5 paginas con resúmenes de reportes gráficos de gym.

No es una cuestión de gustos. Es una cuestión de eficiencia.

Puede que Excel te haya servido al principio. Pero si estás leyendo esto, probablemente ya hayas notado sus límites.

No automatiza. No escala. No protege. Y mucho menos te ayuda a tomar decisiones.

Virtuagym, en cambio, ha sido diseñado para lo que tú necesitas: gestionar un gimnasio de forma moderna, rentable y profesional.

Y no lo decimos nosotros. Lo dicen los números, la experiencia de otros centros, y el día a día de cientos de gestores que ya han hecho el cambio.

Aquí va una comparativa sin filtros:

Costes ocultos vs inversión inteligente

Excel parece gratis. Pero el tiempo que tú o tu equipo dedicáis a buscar datos, corregir errores o rehacer tareas manuales tiene un coste y no es bajo.

Virtuagym requiere una inversión, sí. Pero en cuanto automatizas cobros, ahorras horas semanales, y evitas errores con tus clientes… la rentabilidad llega sola.

¿Prefieres seguir “ahorrando” con parches? ¿O empezar a ganar más con un sistema que te libera?

Gestión de membresías: donde Excel se queda corto y Virtuagym brilla

Controlar quién se ha dado de alta, qué tarifa tiene, cuándo vence su bono o qué plan de entrenamiento sigue… en Excel, todo eso depende de ti.

Cada cambio es manual. Cada seguimiento requiere abrir archivos. Cada error, lo pagas tú.

Con Virtuagym, la gestión de membresías es automática, visual y sin margen de confusión:

  • Las renovaciones se calculan solas, con alertas si algo falla
  • Puedes asignar distintos planes, tarifas y condiciones por tipo de cliente
  • Tienes un historial claro de cada socio: pagos, asistencias, cambios, progresos
  • Todo conectado con la facturación, el CRM y la app del cliente

Es la diferencia entre tener datos sueltos y tener una visión real de cada miembro.

Y eso, en un negocio basado en relaciones, lo cambia todo.

Tiempo dedicado vs tiempo recuperado

Con Excel, todo depende de ti.

Si no revisas, no funciona. Si no actualizas, los datos caducan. Si no corriges, nadie más lo hará.

Virtuagym trabaja por ti incluso cuando tú no estás.

Pagos automáticos. Reservas actualizadas. Notificaciones enviadas.

Y tú puedes dedicarte a lo que realmente importa: hacer crecer tu gimnasio.

Errores manuales vs procesos automáticos

Una celda mal copiada. Una fórmula que se rompe. Un horario mal asignado. Y de pronto… llamadas, quejas, confusión y pérdida de confianza.

Virtuagym automatiza procesos clave con lógica y reglas definidas.

Nada se pisa. Nada se borra sin aviso. Nada queda en el aire.

Menos errores. Más tranquilidad. Y una experiencia mucho más fluida para todos.

Imagen amateur vs percepción profesional

Abrir un Excel en recepción o enviar un PDF con el horario no proyecta profesionalidad.
Tampoco lo hacen los cobros por Bizum, los emails genéricos o las reservas por WhatsApp.

Una app personalizada con tu logo, recordatorios automáticos, interfaz moderna y procesos digitales sí lo hace.

Y la percepción del cliente cambia. Para bien.

En un mercado tan visual y competitivo como el fitness, la imagen no es un lujo. Es parte del servicio.

Estancamiento operativo vs crecimiento real

¿Tu sistema actual aguanta si duplicas tus socios? ¿O si abres otra sede? ¿O si quieres lanzar nuevos servicios online?

Con Excel, cada nuevo paso es una complicación. Con Virtuagym, cada nuevo paso es solo una función más activada.

Virtuagym crece contigo. Excel, te obliga a adaptarte tú.

📊 Comparativa visual

Función / Beneficio

Excel ❌

Virtuagym ✅

Gestión centralizada de socios

Limitado

Automatización de pagos y recordatorios

No

Reservas online y listas de espera

No

Control de asistencia y seguimiento

Manual

Automatizado

Informes y métricas de negocio

Básico o nulo

Completos y en tiempo real

Imagen profesional y app propia

No

Escalabilidad (más sedes, socios, servicios)

No

Protección de datos y accesos

Débil

Alta seguridad

Soporte técnico y actualizaciones

No aplica

Incluido

¿Quieres seguir controlando tu negocio con herramientas que no fueron diseñadas para ello?
O mejor aún: ¿quieres crecer sin sentir que todo depende de ti?

La elección está clara.

De Excel y múltiples sistemas… a todo en uno con Virtuagym

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La mayoría de gimnasios que llegan a Virtuagym no gestionan todo con Excel.

Lo hacen con Excel + una app de reservas + una herramienta de pagos + un CRM básico + muchas hojas sueltas + WhatsApp + el marketing por ahi suelto también.

Lo que parece un sistema completo… en realidad es un Frankenstein digital.

Tienes:

  • Las reservas por un lado
  • Los pagos por otro
  • El seguimiento de clientes en un Excel que solo tú entiendes
  • Y todo lo demás en correos, carpetas compartidas o notas del móvil

¿El problema? Ninguno de estos sistemas habla con los otros. Y todo depende de ti o de tu equipo para conectar los puntos a mano.

Cuanto más creces, más complicado se vuelve. Más errores. Más tareas invisibles. Más estrés.

Así es el paso a Virtuagym (y no, no es traumático)

Sabemos que cambiar de sistema da respeto. Por eso, la transición a Virtuagym se hace de forma acompañada, paso a paso:

  1. Analizamos lo que usas ahora: Excel, apps externas, softwares sueltos…
  2. Importamos tu base de datos actual: clientes, membresías, historial
  3. Configuramos los módulos según tus prioridades: reservas, pagos, fidelización, marketing, etc.
  4. Formamos a tu equipo para que todo funcione desde el primer día
  5. Y lo mejor: no tienes que cortar de golpe. Puedes mantener lo esencial mientras haces el cambio de forma gradual

Además, cuentas con un equipo profesional de onboarding y atención al cliente en España que te acompaña desde el primer minuto, para que todo funcione como esperas y se adapte 100 % a tu forma de trabajar.

Lo importante no es hacerlo todo en un día. Es empezar a recuperar el control desde el primer paso.

Qué cambia al unificarlo todo en una sola plataforma

Una vez que lo tienes todo en Virtuagym, la diferencia se nota:

✅ Tareas como cobros, avisos, renovaciones y listas de espera funcionan solas
✅ Los datos de tus clientes están actualizados, conectados y accesibles en todo momento
✅ Los errores caen en picado, porque ya no dependes de hojas sueltas o mensajes manuales
✅ Tienes una visión real de cómo va tu negocio: ingresos, asistencia, bajas, ventas
✅ Recuperas horas de gestión cada semana, y te centras en lo que sí mueve tu gimnasio

No es solo cambiar de software. Es cambiar tu manera de trabajar

Pasar a Virtuagym no es instalar una app nueva.

Es dejar de trabajar para el sistema… y empezar a usar un sistema que trabaja para ti.

Es liberar tu tiempo, tu energía y tu mente de tareas que no suman.

Es volver a enfocarte en el crecimiento, en la experiencia del cliente, en tu equipo.

En lo que realmente importa.

No se trata de digitalizar por moda. Se trata de tener por fin una herramienta que acompaña tu ambición.

Conclusión: da el salto a una gestión más profesional (sin complicaciones)

Si sigues usando Excel (y parches alrededor) para gestionar tu gimnasio, lo más probable es que estés trabajando más de lo necesario… y avanzando más lento de lo que podrías.

Porque hoy, tener el control de tu negocio no debería requerir mil hojas, cinco herramientas distintas ni horas de trabajo manual.

Debería ser fácil, automático y adaptado a ti.

Virtuagym te permite unificar todo en un solo lugar, recuperar tiempo cada semana y dar una imagen mucho más profesional desde el primer día.

Y no estás solo, tienes un equipo local en España que te acompaña desde el minuto uno para que todo funcione como necesitas.

¿El siguiente paso? Dejar de sobrevivir en la gestión… y empezar a escalar con un sistema que está pensado para ayudarte a crecer.

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Miki Fernández

Digital Marketing

Especializado en marketing digital para el mercado español, Miki Fernández combina su formación en International Business en Róterdam -con especialización en marketing y un minor en marketing digital- con una gran afinidad personal por el deporte y el bienestar. Con una relación desde pequeño con el deporte, entiende de primera mano los retos y motivaciones de quienes buscan mejorar su salud, lo que le permite conectar de forma genuina con la audiencia en el ámbito deportivo.