Una de las mejores maneras de crear un lugar en el que tus estudiantes de yoga se sientan seguros y cómodos, es ponernos en su piel e intentar sentir y pensar desde su perspectiva. Piensa que eres un estudiante que acude por primera vez a un centro de yoga (probablemente ya te hayas visto en esta situación anteriormente). ¿Qué es lo primero que sientes una vez que cruzas el umbral de la puerta? ¿Crees que serás capaz de olvidar tus preocupaciones y alcanzar la paz en este lugar que te rodea? En el caso de que tengas dudas al respecto, aquí tienes algunos consejos y métodos útiles para asegurarte de ofrecer a tus estudiantes un centro de yoga que les ayude a obtener la paz mental que han venido a obtener en tus clases.
La apariencia y la organización de la clase
La parte más importante al crear la mejor atmósfera posible para tus estudiantes de yoga, es asegurarse de que el espacio donde se encuentran les resulta agradable visualmente. Empecemos con la parte arquitectónica. Contar con un espacio amplio y abierto es fundamental. Practicar yoga en un espacio pequeño y cerrado puede generar una sensación de confinación y agobio en los estudiantes. También deberías de contar con una buena iluminación, a ser posible natural, por lo que contar con grandes ventanas sería sin duda un gran punto a favor.
Asegúrate de que el centro de yoga no se encuentra cercano a un área con mucho tráfico, ya que los ruidos generados por el trasiego de los vehículos podrían afectar negativamente a la experiencia. Tampoco es recomendable estar rodeados de lugares ruidosos donde se estén llevando a cabo obras. El silencio total es importantísimo y es uno de los objetivos principales, por lo que mantén tu centro alejado de cualquier posible distracción. La decoración debería ser sencilla y minimalista, no conviene sobrecargar el centro con demasiadas cosas. La colocación de gemas u otras piedras preciosas similares puede colaborar en la creación de un aura positiva en el centro, ya que mucha gente cree firmemente en los beneficios que las piedras ofrecen a en cuanto a la salud mental. Recuerda la siguiente clave: La simplicidad es la clave en los centros de yoga. A veces más es menos.
A continuación nos vamos a centrar en las características de la clase de yoga. Algunas personas piensan que la mecánica de situar a los estudiantes posicionados en líneas o filas perfectas es antigua y demasiado rígida. Permitir a tus estudiantes situar su esterilla de yoga en el lugar donde ellos prefieran, puede resultar caótico. Por lo que situar a todos los estudiantes alrededor tuya, con la suficiente distancia entre cada estudiante, puede ser una manera intermedia entre la rigidez de las filas y el desorden de elegir lugar libremente.
Los inciensos y aromas en la clase
Tras comprobar cuáles son algunos de los detalles más importantes a nivel visual, es hora de centrarnos en el aspecto aromático. Las percepciones y sensaciones que recibimos a través de nuestro olfato son igual o más importante que las recibidas a través de la vista. Una habitación sofocante con olores desagradables puede realmente arruinar la experiencia de tus alumnos. El uso de incienso puede ayudarte a crear un ambiente único, relajante y contribuir a mejorar la atmósfera general de tu centro de yoga. Sin embargo, es importante que tengas en cuenta que en el caso de usar incienso deberás de hacerlo por lo menos 30 minutos antes de iniciar la sesión, asegurándote de que el humo ha desaparecido antes de que tus estudiantes entren en la sala. La ligera fragancia del incienso es muy relajante, pero ten en cuenta que es muy importante ventilar correctamente la sala para que el aire sea fresco y este renovado . Es probable que durante la sesión de yoga, realices algunos ejercicios de respiración, para los cuales es fundamental contar con aire fresco en la sala.
Se organizado y comienza cada clase de yoga con las ideas claras
El camino para ofrecer el mejor ambiente a tus estudiantes de yoga no reside solamente en la ubicación, el diseño o la atmósfera de tu centro, sino en tus propio enfoque personal, tu manera de dirigir las sesiones y tu propia apariencia. Sin importar cuanto tiempo lleves enseñando o cual sea tu experiencia, resulta importante tener claro cuáles son tus objetivos y qué quieres ofrecer antes de comenzar la sesión. Desde la secuencia de posturas que quieres practicar, la temática de la clase o la decisión de llevar a cabo una clase estandarizada que has estado usando durante años. Aunque muchas personas afirman que la apariencia personal no tiene nada que ver con el clima de la clase de yoga, esta puede influir en la energía de tus sesiones más de lo que podrías imaginarte. La ropa, los complementos, joyas,peinados etc. muestran muchas cosas sobre ti mismo e irradian energía por ellas mismas. Los colores chillones o el exceso de decoración, pueden resultar atractivos fuera del centro de yoga, pero dentro debemos evitar los elementos que puedan distraer y romper la armonía.
Una posibilidad interesante es la de utilizar algún tipo de uniforme durante nuestras sesiones. De esta manera, nuestros estudiantes sabrán en todo momento cuál es la ropa que tienen que usar para su sesión de yoga y no perderán el tiempo pensando en qué ponerse. Además evitaremos que algunos estudiantes puedan usar ropas con colores o características que puedan alterar la paz durante las sesiones. Vestir ropas similares es una representación de la unidad y los lazos que unen a los integrantes del centro y está comprobado que este hecho afecta positivamente al ambiente existente durante la clase de yoga.
Música o sonidos de fondo
Cada centro de yoga utiliza diferentes formas para incorporar la música a sus sesiones. Algunos centros cuentan con instrumentos, siendo a veces los propios profesores los que tocan suavemente algún instrumento que ayude a sus alumnos a alcanzar un estado de relajación. No es algo fundamental u obligatorio, pero es cierto que para muchos profesores la música es una util herramienta para guiar a sus alumnos a estados de relajación más profundos. Existen multitud de opciones diferentes en cuanto a música relajante, estamos seguros que no te será difícil encontrar la opción que mejor se adapte a ti y a tus estudiantes. Ten en cuenta que la música instrumental reproducida suavemente y los sonidos de la naturaleza son realmente efectivos. Independientemente de la música que decidas elegir, ten en cuenta que esta tiene que ser un elemento secundario o de fondo, por lo que debes mantener el volumen bajo y asegurarte de que no interfiere con tu voz. Práctica el tono de tu voz y su modulación para que esta se convierta en una melodía a oídos de tus estudiantes. Seguro que te llevará tiempo aprender, pero piensa que tu voz es la guía que tus estudiantes van a seguir durante la sesión de yoga, por lo que es importante que esta les transmita paz y serenidad.
Estos son algunos de los consejos prácticos que te ayudarán a mejorar la conexión con tus alumnos y crear para ellos el mejor ambiente posible en tu centro de yoga. Es importante tener en cuenta que tu energía, tanto física como mental, tendrá un efecto inmediato en las emociones y sensaciones de tus estudiantes. Dicho esto, es prácticamente imposible satisfacer las esperanzas y expectativas de cada uno de tus estudiantes, por lo que es importante que no te presiones al respecto y no te sientas frustrado
Por último, como profesor, energéticamente no debes cargarte con toda la responsabilidad en la creación de un espacio cálido para la práctica del yoga. La responsabilidad es compartida, los estudiantes tienen que ser animados y apoyados en la creación de los lazos esenciales que ayudarán definitivamente a crear el mejor ambiente posible dentro del centro de yoga.